La era dorada de la televisión le debe mucho a Los Soprano y a Mad Men, series que compartieron, en parte, equipo creativo y que definieron una forma de contar historias que se volvió la regla. Protagonistas muy complejos con los que a veces es difícil empatizar, llenos de contradicciones y que no siempre realizan acciones aceptables comenzaron a ser las figuras principales de todos los relatos que se vieron en la pantalla chica.
La serie todavía no confirmó si tendrá más spin-offs. (IMDb)
Así, aparecieron producciones como BoJack Horseman y Game of thrones, por mencionar algunos casos más recientes, pero también Breaking Bad. La ficción creada por Vince Gilligan se comenzó a emitirse en 2008 y tras 5 temporadas, concluyó con uno de los mejores y más recordados finales, que el próximo año cumplirá una década y (probablemente) llegue con algún festejo o reunión especial para celebrarlo.
Centrada en un profesor de escuela secundaria que lo ha perdido todo después de un mal negocio, y que tiene severos problemas para pagar las cuentas en su hogar por lo que tiene un segundo trabajo en un lavadero de automóviles, un severo diagnóstico lo empujará a tomar decisiones impensadas. Tras desmayarse de forma imprevista, será atendido por un médico que le dará la peor noticia: Walter White tiene cáncer de pulmón y es incurable. Así, colmará el vaso de su paciencia y descubrirá en el mundo de las metanfetaminas un negocio altamente rentable.
Aunque fue producida por AMC, esta serie no estalló mundialmente hasta que llegó a la plataforma de streaming más importante de todas. Justo antes de que se estrenara la cuarta temporada, Netflix logró un acuerdo con la señal y comenzó a distribuir sus episodios en todos los mercados en los que estaba, volviéndola un evento de la cultura pop sin precedentes. Hoy en día, las 5 temporadas (junto con su película y su spin-off, Better Call Saul), están disponible en el catálogo de la N roja.
+Netflix salvó a Breaking Bad
Heisenberg, el alter ego de Walter White. (IMDb)
La aparición de Netflix en el horizonte de Breaking Bad cambió para siempre a la serie y esto es algo que hasta el propio Vince Gilligan ha reconocido. Durante el especial por los 10 años del estreno que se hizo en 2018, el creador de la serie aseguró: “Esta palabra que nunca había escuchado, ‘binge-watching’, la práctica de esto permitió que la gente se pusiera al día con un show muy serializado. Cuando empecé en la televisión era un anatema tener un show serializado. Querías un show episódico. Pero un show serializado, realmente serializado como Breaking Bad, en donde se te premia realmente solo si prestas atención a los detalles más pequeños, eso solo funciona en mundo post-Netflix, en un mundo post-streaming on demand. Me encantaría decir: ‘Ah, sí, vimos venir todo esto, estuvo planificado’. No, fuimos afortunados”.
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