Este viernes 6 de mayoNetflix sumó a su catálogo Bienvenidos a Edén, una serie llegada directamente de España en la que el drama, la ciencia ficción, la adrenalina, el misterio y el suspenso son los grandes protagonistas. Con una temporada de tan solo ocho episodios esta tira ya se posiciona entre lo más visto de la plataforma y promete un gran futuro. Pues, su trama y lo bien lograda que está han captado la atención de miles de usuarios. 

¿De qué se trata? La sinopsis oficial de Bienvenidos a Edén dice: “¿Eres feliz? Con esta pregunta Zoa y otros cuatro atractivos jóvenes, muy activos en las redes sociales, reciben una invitación a la fiesta más exclusiva de la historia en una isla secreta, organizada por la marca de una nueva bebida. Lo que comienza con una aventura deslumbrante pronto se convertirá en el viaje de sus vidas. Pero el paraíso, en realidad, no es lo que parece... Bienvenidos a Edén”.

Sin dudas, una premisa que desde el primer momento ha llamado mucho la atención de los espectadores de Netflix. Pero ahora, con el arribo de la serie a la plataforma, los usuarios han podido conocer a los personajes de maneras más íntimas y, uno de los más queridos fue el de Albert Baró. El actor, que es conocido por su papel de Joan Capdevila en Merlí, llegó a esta nueva ficción para darle vida a Aldo. 

Este personaje es uno de los que más rápido fue acogido por el público. Pero, ¿por qué? Pues bien, resulta que Aldo se transforma un poco en el guía del grupo que llega a la isla en la que transcurre la serie. De manera inmediata se cuestiona todo lo que pasa allí y, en primera instancia, parece ser el único que tiene las agallas para enfrentar todo lo que no le gusta. Sin dudas, una personalidad fuerte que sabe llamar la atención. 

Aunque, a decir verdad, los impulsos de Aldo lo llevan a tomar un camino que le trae terribles consecuencias. No obstante, a pesar de los problemas que debe afrontar por su desconfianza, ayuda a que sus compañeros puedan ver la realidad. Y así logran seguir los pasos y el camino de un joven que creció de repente cuando se independizó a los 15 años y, en la actualidad, sabe distinguir entre el bien y el mal.