El amor en la adolescencia no es sencillo. Así lo demuestra Devi Vishwakumar, interpretada por Maitreyi Ramakrishnan  en la serie de Netflix, Yo, Nunca desde su primera temporada. El show sigue a una adolescente indio-estadounidense que está decidida a enamorarse de alguien como sea. Y, en las primeras dos ediciones lo logra descubriendo los cambios que esto implica, pero ahora, que llega la tercera parte, todo cambiará para ella. 

En tan solo unas horas Yo, Nunca regresa a Netflix con su tercera temporada, la cual consta de diez episodios en los que el amor y el drama no fallan, pero hay una mejor versión de Devi. Luego de los acontecimientos sucedidos en la segunda parte, donde la protagonista es, oficialmente, novia de Paxton (Darren Barnet), ahora llega un nuevo semestre escolar donde dejó de ser la chica más rara del colegio para convertirse en la más popular. 

Pero para su sorpresa la secundaria Sherman Oks resulta ser el escenario en donde descubre qué quiere y qué no en su vida, algo que puede llegar a ser muy doloroso. Con una brillante actuación de Maitreyi Ramakrishnan y un guion que da un giro inesperado demostrando una hermosa fluidez narrativa, ahora se la presenta a Devi mucho más adulta. Pues, con su primera relación comprende ciertos aspectos de la vida y, uno de ellos, es el amor propio

Asimismo, Darren Barnet, quien le da vida a Paxton con una gran interpretación, es el personaje fundamental que necesita Yo, Nunca para mostrar esta perspectiva de la protagonista. Gracias a él es cómo ella comprende la madurez y tanto lo que quiere como lo que no para su vida. Además, a lo largo de esta nueva temporada, Devi descubre que hay momentos en los que debe priorizarse a ella misma y dejar de pensar más en los demás, encontrando así el amor propio que tanto necesitaba. 

Yo, Nunca es una serie para adolescentes, eso no entra en discusión, pero lo cierto es que su relato es tan fluido y su trama tan atrapante, que termina siendo una creación fácil de disfrutar para cualquier espectador. De hecho, eso mismo me ha sucedido a mi, especialmente cuando se muestra la versión más adulta de la protagonista. Si bien el drama, la comedia o incluso la escenas románticas son bastante predecibles, lo cierto es que el cambio de Devi termina por apuntar la serie hacia lo más alto. 

Atrás quedó la adolescente enloquecida por enamorarse. Ahora se ve a una joven dispuesta a enfocarse en sí misma y en disfrutar de cada etapa de su vida. Eso sí, el amor nunca deja de ser parte de su vida. Aunque, en esta nueva etapa, el conocer nuevos intereses amorosos la llevan a poner en práctica todo lo aprendido y llevar sus relaciones de una manera completamente distinta a lo que se vio en las primeras dos partes.

Es por eso que, más allá de repetir la fórmula de drama, romance y comedia predecible, en esta ocasión Yo, Nunca da un giro inesperado abriendo paso a la llegada de la cuarta temporada. Desde Netflix confirmaron que esta serie tendrá una cuarta y última parte que contará con un punto de partida sorprendente. Eso sí, para la nueva edición, la producción está obligada a seguir por este costado de crecimiento de los personajes ya que así han convertido a la serie en una creación mucho más atrapante y prometedora.