Una enfermedad que le dejó secuelas en su organismo, especialmente en los pulmones, la llevó a incursionar en el canto no por gusto, sino como terapia. Requería de ejercicios de respiración y canto como parte de su recuperación, pero en ese proceso descubrió que su voz se había educado para alcanzar distintos tonos. Así fue que decidió convertirse en intérprete. Ella es Isabel.

“Me di cuenta que mi voz era un don. Tuve que pasar por una fuerte enfermedad para descubrir que yo sabía cantar. Después de eso, me apasioné más por la música y quise convertirme en intérprete”, comenta.

 

Se inclinó por letras románticas de boleros y baladas de antaño. Sin saberlo, ese camino la llevó al flamenco al grado de convertirse en la primera mexicana en cantar ritmos flamencos. Como exponente de ese subgénero, Isabel ha encontrado en las letras del compositor Manuel Alejandro un universo para explorarse como intérprete.

Por tal motivo es que decidió rendirle un homenaje con temas que hicieron famosos a Raphael, José José, Rocío Jurado, José Luis Rodríguez ‘el Puma’, entre muchos más. Una de las canciones elegidas es Qué sabe nadie, inmortalizada por ‘el Divo de Linares’.

“Son canciones tan lindas que siempre es bueno recuperar. Van directo al corazón y eso es algo que nos hace mucha falta ahora, sobre todo porque hoy día existen géneros que cantan cosas horribles”, refiere Isabel.

Dentro del tributo a Manuel Alejandro, la cantante dará a conocer mes con mes una canción del repertorio que ha seleccionado para interpretar. El lanzamiento es con Qué sabe nadie, cuyo videoclip fue grabado en el Museo Jumex.