En vida y después de su fallecimiento, José José ha sido un personaje utilizado para memes referentes al alcoholismo, una enfermedad que acompañó al intérprete a lo largo de su carrera y fue motivo de constantes noticias acerca de su salud como consecuencia de la bebida. De hecho, el propio ‘Príncipe’ se encargó de compartir lo que sufría por culpa del trago en la película Perdóname todo.
Si bien se trata de una ficción, el filme es un trabajo de corte casi biográfico de José José con relación al consumo de bebidas alcohólicas. Personifica a Ricardo Alfaro, un aclamado compositor y cantante que empieza a ver derrumbada su exitosa trayectoria por su adicción a la botella.
Estrenada en 1995, con José José rondando los 50 años de edad, la película fue imán de taquilla. Fue principalmente el público femenino quien manifestó su cariño hacia el ídolo de la canción con grandes entradas en las salas de cine. Muchas mujeres terminaron de ver el filme con ganas de abrazar a su cantante consentido, sobre todo con deseos de ayudarlo porque eso que vieron no era del todo ficticio, sabían que en la realidad ‘el Príncipe’ tenía graves problemas con el alcoholismo.
Algunas personas valoraron la película como un testimonio de vida. Otras le dieron la lectura de ser un grito desesperado de auxilio por parte de José José ante su incontrolable forma de beber. Hubo opiniones que concibieron esta pieza fílmica como un documento donde el intérprete asume con resignación su caída y gusto por el alcohol al cantar en la escena final Uno mismo, letra que matiza la decisión de un individuo para elevarse o hundirse.
“Ya dejen de tratarme como un alcohólico, nadie entiende mi trabajo”, expresa como Ricardo Alfaro en una escena de la película. Este fragmento ha sido empleado para hacer bromas en las redes sociales actualmente, sin embargo, tales palabras cobraron connotación de reclamo por parte de José José a prensa, familia, amigos y público ante la continua sugerencia de que dejara la bebida.
A 26 años de su estreno, Perdóname todo significa un acercamiento particular al ídolo, un hombre que encontró en la ficción una rendija para trasladar su dolorosa verdad con el trago. ¿Fue un pedido de ayuda? ¿Era una manifestación abierta para asumir que no lo iba a dejar? Eso queda en el espectador. La película ahí está.
