Los actores de Hollywood se encuentran en huelga, exigiendo un contrato mejorado que aborde varios aspectos clave de su compensación. Entre las demandas se incluye una revisión de las regalías en la era del streaming, un aumento en sus ingresos y un mayor control sobre el uso de inteligencia artificial (IA) en las producciones. Esta movilización se suma a la huelga de los guionistas, que ya lleva en curso desde mayo, generando un parate significativo en la industria del entretenimiento.
En 1960, tanto los sindicatos de actores como de escritores protagonizaron una histórica huelga liderada por el futuro presidente Ronald Reagan en el SAG (Screen Actors Guild). Este hito en la historia laboral de Hollywood resalta la gravedad de la situación actual y la importancia de encontrar soluciones efectivas a los conflictos presentes en la industria del entretenimiento.
Durante la huelga de 1960, la cual se centró en los pagos de regalías por los derechos cinematográficos transmitidos en televisión, los actores permanecieron en huelga por poco más de un mes, desde el 7 de marzo hasta el 18 de abril. Por otro lado, los guionistas extendieron su huelga por más de 150 días, lo que evidencia la complejidad y la duración prolongada de estos conflictos laborales en la industria del entretenimiento.
En pleno anuncio del estallido gremial, Fran Drescher aseguró: “Tell them La Niñera says ‘no más'” (Diles que La Niñera dijo No más). La actriz, conocida por su papel icónico en la serie “La Niñera”, se suma a la lucha de los actores en su búsqueda de condiciones laborales más justas y equitativas en la industria del entretenimiento pero no es algo inesperado: es la presidenta del gremio SAG-AFTRA.
+Black Mirror anticipó el reclamo de SAG-AFTRA
Estudios y actores se encuentran en un enfrentamiento clave en relación con el uso de IA y los derechos de imagen. La situación recuerda al episodio de la serie “Black Mirror” protagonizado por Salma Hayek, donde se exploraba la idea de clonar a un actor con IA. La resolución de este conflicto tendrá un impacto significativo en el futuro de la industria del entretenimiento y en la protección de los derechos y la identidad de los actores involucrados.
