Sandra Oh es parte de The Chair, uno de los últimos éxitos del servicio de streaming Netflix que se mantiene entre el Top 10 de lo más visto en todo el mundo. La actriz también es reconocida por haber encarnado a Cristina Yang en la mítica Grey's Anatomy, programa en el que no la ha pasado tan bien como el público hubiese imaginado, ya que necesitó tratamiento terapéutico.

Los aficionados de la ficción de Shondaland la recuerdan por lo hecho durante las primeras diez temporadas, hasta que decidió retirarse en 2013. Durante la entrega 17 fuimos testigos de diversos regresos importantes, como Patrick Dempsey y Chyler Leigh, y se rumoreó por un cameo suyo, aunque ya dejó en claro en mayo de este año que es cosa del pasado: "Dejé ese programa, Dios mío, hace casi siete años. Así que en mi mente, se ha ido".

Por el papel de Cristina Yang, íntima amiga de Meredith Grey, recibió su primer Globo de Oro y obtuvo unas cinco nominaciones al Premio Emmy. Sin dudas, su paso fue un completo éxito, aunque en una conversación con People confesó lo que atravesaba en ese momento a raíz de su repentino salto a la fama: "Para ser perfectamente honesta, fue traumático".

Foto: ABC

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"La razón por la que digo que son las circunstancias en las que se necesita hacer su trabajo es con mucha privacidad", continuó Oh. Luego añadió: "Entonces, cuando uno pierde el anonimato, tiene que desarrollar habilidades para intentar seguir siendo real. Pasé de no poder salir, como esconderme en restaurantes, a ser capaz de manejar la atención, manejar las expectativas, sin perder el sentido de sí mismo".

También afirmó que para sobrellevar el nivel de la fama y estilo de vida tuvo que tratarse con un buen terapeuta: "No estoy bromeando. Es muy, muy importante", aseguró. Por último, reflexionó sobre la salud mental: "Solo tienes que esforzarte para encontrar la manera de mantenerte conectado a la tierra. Y muchas veces eso es diciendo que no".