Con una carrera de más de 30 años en Hollywood, el director Alan Smithee armó un currículum repleto de títulos. De acuerdo a IMDb, hay al menos una centena de largometrajes que tienen su nombre en los créditos, además de haber estado cerca de dirigir grandes obras de Hollywood como American History X con Edward Norton, o la versión de Dune de la década del 80 que terminó en manos de David Lynch.

Alan Smithee es una eminencia dentro de la industria cinematográfica, pero la realidad es que no es una persona de verdad. Sucede que el sindicato de directores (Director's Guild of America) estableció que los realizadores que tuvieran algún problema con sus producciones podían pedir que se retirara su nombre de la nómina y éste fuera reemplazado por el de Smithee. Esto, por supuesto, fue un secreto que la industria guardó durante mucho tiempo.

El origen del nombre tiene que ver con que es un anagrama de The Alias Men (los hombres anónimos). A lo largo de su carrera estuvo al frente de películas, series y hasta videos musicales. La primera vez que apareció fue en 1969, en el film Death of a gunfighter en el que el director original, Robert Totten, y el protagonista, Richard Windmark se pelearon al punto de que la estrella logró que despidieran a su director y fuera reemplazado por Don Siegel. Como éste pensó que no era justo recibir el crédito por el trabajo de otro (que tampoco quería figurar), el sindicato decidió inventar un nombre para llenar el vacío. Así, se convirtió en la solución para muchos problemas similares de diferencias creativas en proyectos empezados.

Así aparecieron casos como los de David Lynch en Dune, que quiso retirar su nombre, Sidney Lumet pidió que lo quitaran en su película Q & A y Rick Rosenthal se desentendió de la secuela de Los Pájaros de Alfred Hitchcock que hizo. El último realizador que pudo firmar con este pseudónimo fue Kiefer Sutherland, en 1999, para la película Woman Wanted. A partir de ese momento, el sindicato se negó a dar este beneficio.

Por qué se eliminó a Alan Smithee

La historia detrás de la eliminación de este pseudónimo es tan absurda como real. Sucede que en 1997 se produjo un falso documental llamado Burn Hollywood Burn, que contaba la supuesta historia de Alan Smithee. El film fue dirigido por Arthur Hiller quien, por más irónico que parezca, se indignó con el corte final que el estudio quiso presentar y pidió que removieran su nombre del film para poner, precisamente, el de Alan Smithee. Tras este escándalo que llegó a la prensa, la misteriosa identidad de Smithee fue revelada al público y el sindicato poco a poco limitó su uso, hasta que lo impidió por completo dos años más tarde.