Sin importar lo que hagan, la Academia suele ser cuestionada después de cada entrega de los premios más importantes de la industria del cine. Está claro que no se puede satisfacer a todos los seguidores de Hollywood, y que cada ceremonia los Óscars suelen generar reproches. Con la llegada de las redes sociales, esto se volvió todavía más evidente e hizo que el público pudiera manifestarse con mayor alcance, así como también encontrar personas que comparten sus puntos de vista.

Los Óscar se entregan desde 1929, y desde entonces se vivieron varios momentos extraños, como la vez en la que Brie Larson tuvo que darle una estatuilla a Casey Affleck y no quiso aplaudirlo, en contra de la decisión de la industria de reconocer a un artista con denuncias por supuesto abuso. También se puede pensar en lo incómodo que fue ver al productor de La La Land reconocer que se habían equivocado de sobre y que la Mejor Película del 2017 había sido Moonlight. Pero si hay algo que molesta, y mucho, son las decisiones injustas. A continuación te contamos sobre tres momentos en los que se ignoró a artistas que debían ser reconocidos.

Leonardo DiCaprio en El Lobo de Wall Street

Sí, la Academia ya corrigió su error y le dio a Leonardo DiCaprio su tan merecido Óscar. Fue por El Renacido, en 2016, pero esto no hizo olvidar la gran injusticia sufrida años antes. De la mano de Martin Scorsese, el artista encontró su mejor versión, y en El Lobo de Wall Street hizo un impecable Jordan Belfort. Sin embargo, en 2014, Matthew McConaughey fue el elegido por los votantes, gracias a su trabajo en Dallas Buyers Club, que si bien fue un gran trabajo, de ninguna manera estuvo por encima de lo de DiCaprio.

Taron Egerton en Rocketman

Después del escándalo en torno a Bohemian Rhapsody, que incluso recibió un premio a la Mejor Edición cuando está lleno de videoanálisis que muestran todas las fallas del montaje, llegó la biopic de Elton John. A diferencia de Rami Malek, Taron Egerton cantó todas sus canciones sin necesidad de recurrir a un artista que las grabe por él. Ni hablar de lo que a interpretación respecta, que tuvo muchísimos más matices que los del protagonista de Mr. Robot. Sorprendentemente, los Óscars no solo no premiaron a Egerton sino que ni siquiera lo nominaron. Un verdadero papelón.

Forrest Gump y un triunfo impensado

Para muchos, 1994 fue uno de los mejores años del cine moderno, con estrenos que hoy son considerados grandes clásicos. Entre ellos, hubo tres que se disputaron la estatuilla a Mejor Película, de las que ganó la que menos se esperaba. Forrest Gump fue condecorada por los miembros de la Academia en una terna en la que había gemas como Pulp Fiction o The Shawshank Redemption.