Él es un espía. Ella es una asesina. Juntos, Loid y Yor ocultan sus dobles vidas mientras fingen ser la familia perfecta en Spy x Family Código: Blanco. Sin embargo, su hija adoptiva, Anya, que es telépata, conoce los emocionantes secretos de ambos sin que lo sospechen. Bajo la excusa de llevar a su familia a una escapada invernal, los intentos de Loid por avanzar en su misión en curso, la Operation Strix se complican cuando Anya se involucra por error, desencadenando acontecimientos ¡que amenazan la paz mundial!

Desde Jujutsu Kaisen 0 o The First Spam Dunk que no teníamos una película animé que generara tantas expectativas como ésta. Lo positivo es que, afortunadamente, la entrega cumple a cabalidad con todo lo que se propone y con lo que los fans esperan.

Puede que su historia esté fuera del canon de la serie de TV, pero aún así se ajusta a todo el universo que sus responsables han buscado cultivar. Refuerza el estilo todo espectador de la historia, con altas dosis de acción sin intervenir radicalmente con lo que se ha construido en torno al material fuente. Gracias a lo que termina siendo un aporte a lo que ya se conoce y se ama.

Lo más importante es que puedes ver la película incluso sin haber leído el manga o visto su adaptación televisiva. El guión encuentra la forma de presentar a todos los involucrados en la trama, desde los personajes principales hasta los secundarios, sin aburrir a los conocedores. Escuetos resúmenes, actitudes y acciones de los personajes, escenas precisas. Todos estos elementos te suben al carro de la aventura, sin parecer reiterativos.

¿Cómo es Spy x Family Código: Blanco?

Todo avanza como una maquinaria muy aceitada. Siendo una apuesta de larga duración que puede cautivar la atención del fan acérrimo, así como también servir de puerta de entrada a este universo para quienes aún se mantienen al margen del fenómeno.

Es que se trata de una historia que lejos de ser compleja, igualmente reúne múltiples componentes que conquistan el corazón. Con un punto de partida muy simple como para justificar unas vacaciones familiares bajo la premisa de conseguir la receta para un postre, experimentar las consecuencias de comerse algo que no es tuyo y hasta el trabajo conjunto para hacerle frente hasta a la más grande de las tragedias.

En medio del desarrollo todos brillan. Loid con sus altas capacidades de espía versus sus discapacidades emocionales. Yor con su gran preparación para la acción/reacción en contraste con la debacle de sus sentimientos, cuando se enfrenta a más de un inesperado e inquietante suceso. Pero es Anya la que siempre se luce mayormente como el motor que pone todo en movimiento. Así como crea los problemas, también ayuda a resolverlos. Además de cumplir con su función de alivio cómico y también poner la sensibilidad necesaria para establecer el equilibrio que mantiene a la familia disfuncional unida.

Si hasta Bond goza de nobles momentos de protagonismo, cuando es apartado o maltratado por los villanos; situaciones de las que sale inmune pero a costa de ser la víctima de hilarantes momentos.

Spy x Family Código: Blanco está diseñada completamente para ser pura diversión sin parar. Pasan de interacciones entre los protagonistas, hasta verse en difíciles encrucijadas frente a los enemigos, con secuencias de acción visual y absolutamente impresionantes, además de un humor tan gracioso como desfachatado y emotivo. Una película ineludible si eres fan del animé o un ameno momento de entretención cinematográfica si recién vas a conocer a los Forger.