Los chicos de ahora no ven la tele abierta y las televisoras ya no transmiten las películas de Tin Tan. Dejaron de existir esos tiempos en que era habitual encontrar títulos como El ceniciento, El rey del barrio y La marca del zorrillo a la hora de comer o por las mañanas de fines de semana para desayunar. ¡Todo cambió! Y esa transformación conlleva que las generaciones actuales no sepan quién fue Germán Valdés.
Para muchos jóvenes y adolescentes, e incluso adultos, Tin Tan es un personaje identificado a partir de lo que cuentan sus mayores. Una de las referencias inmediatas que citan padres y abuelos es El libro de la selva, película animada de Disney en la que Germán Valdés hizo el doblaje de Baloo en español, considerado uno de los mejores trabajos de doblaje en toda la historia del cine animado.
Pero a veces ese y otros referentes son insuficientes. Por ello se recurre a la ingrata herramienta de abordarlo a partir de sus familiares famosos, es decir, aquellos nombres y rostros del espectáculo que el público actual reconoce de inmediato. Una situación similar ocurre cuando se conversa con un sudamericano que se sorprende al escuchar que el más glorioso de los hermanos Valdés no fue Don Ramón.
Y es precisamente con Ramón Valdés al que más se liga a Tin Tan, esto debido a que cobró notoriedad en el Chavo del Ocho, programa que hasta hace un par de años seguía transmitiéndose a través de sus repeticiones en el Canal de las Estrellas, además de continuar con fuerte presencia en la memoria colectiva sudamericana, principalmente en Argentina.
Otros encaminan el descubrimiento hacia Tin Tan a partir de Manuel Valdés, fallecido en 2020; ‘el Loco’ vivió siendo apreciado por dos motivos: ser papá de Cristian Castro (hijo de su relación con Verónica Castro) y ser un intenso aficionado del América.
Así, en función de sus hermanos, quienes tuvieron mayor presencia en televisión que en cine, Germán Valdés es acercado a nuevas generaciones para proseguir con lo que en teoría debe ser el primer paso para ubicarlo: ver sus películas. También se puede acercar a su legado mediante la música, arte para el que Tin Tan tuvo talento y lo extendió incluso a Baloo en El libro de la selva.
Si no tenían noción de su existencia, jóvenes y adolescentes tienen frente a sí una magnífica oportunidad de sorprenderse al descubrirlo en pantalla. Y es aquí cuando padres y abuelos ayudan con la sugerencia de títulos fílmicos para el hallazgo, porque Tin Tan es mucho más que el familiar de.
