Es imposible pensar en Good Will Hunting y no recordar a Robin Williams. Nadie imaginaría que otro actor podría haber ocupado el lugar de Sean Maguire, un terapeuta que pudo romper la barrera con la que Will Hunting (Matt Damon) se aisló de todos los profesionales que intentaron entender por qué no explotaba todo su potencial. Es imposible imaginarse la carta del final del film de 1997 con otra voz en off que no sea la de Williams.
Good Will Hunting, dirigida por Gus Van Sant, ganó dos Óscars. Uno por el guion se lo llevaron Ben Affleck y Damon, y otro como Mejor Actor de Reparto se lo quedó Williams. En una entrevista con GQ, Damon habló de cómo fue escribir el papel del terapeuta, que definió como “el papel de Harvey Keitel”. Este concepto tiene que ver con la historia de Reservoir Dogs, el primer film de Quentin Tarantino, que consiguió financiamiento una vez que Keitel aceptó el rol de Mr. White.
“Escribimos esa película con Ben porque queríamos la parte como actores”, aseguró Damon. Así, detalló que buscaban un actor que les facilitara conseguir el dinero que les faltaba para hacer un largometraje que querían protagonizar ellos. “Sabíamos que no valíamos nada, no íbamos a conseguir nada. La escribimos muy abierta”, señaló el actor que dio vida al protagonista de la historia. Así, detalló en qué actores pensó que podían haber tomado el rol del terapeuta.
Los actores que pudieron estar en Good Will Hunting
Philadelphia, junto a Tom Hanks, era una de las películas más conocidas que Denzel Washington había hecho en ese momento. (IMDb)
“Son del mismo vecindario”, aseguró Damon sobre Will Hunting y el terapeuta que lo atendió. Así, contó que en caso de que hubieran contratado a un actor como Morgan Freeman o Denzel Washington se hubieran metido con cuestiones raciales. “Podíamos hacer que el personaje fuera de Roxbury, y explorar la tensión racial en Boston”, aseveró el artista.
Dos años antes del film de Damon y Affleck, Meryl Streep hizo Los puentes de Madison. (IMDb)
Por otra parte, si en vez de Robin Williams conseguían a una actriz para hacer de terapeuta, se hubiera cambiado la dinámica. “En vez de una relación entre padre e hijo, sería entre madre e hijo”, aseguró Damon en la entrevista, donde mencionó a Meryl Streep como ejemplo. “Lo dejamos realmente abierto, porque queríamos que fuera una audición lo más abierta posible porque queríamos hacer la película”, sentenció.
