El terror de Stephen King y su obra es uno de los que más habitualmente se emplean para realizar adaptaciones cinematográficas y de series televisivas. Se puede pensar en producciones como It, de los hermanos Muschietti, Cuenta conmigo de Rob Reiner, o El resplandor de Stanley Kubrick y su secuela, Doctor Sleep, dirigida por Mike Flanagan. El autor de 74 años nacido en Maine se destaca por su pluma y esto es una tentación para los estudios.

Esta semana llegará una nueva película basada en la obra de King, de la mano de Universal Pictures. Se trata de Llamas de venganza, producción inspirada en el libro Ojos de fuego (Firestarter) que el autor publicó en 1980. Vale destacar que es la segunda vez que se realiza una versión cinematográfica de esta historia, que en 1984 tuvo su película con Drew Barrymore como protagonista.

Dirigida por Keith Thomas, está protagonizada por Zac Efron, Ryan Kiera Armstrong, Sydney Lemmon y Michael Greyeyes. La historia se centra en un proyecto científico que trabaja con jóvenes con habilidades sobrenaturales como la telequinesis, en donde la protagonista es la hija de dos de estos jóvenes y ha nacido con la posibilidad de controlar el fuego. Por supuesto, esto la volverá una debilidad para una agencia secreta del gobierno que querrá apropiarse de ella.

Lo que hay que decir en torno a Llamas de venganza es que a muchos les hará acordar a Stranger things. Es que, así como la serie de Netflix creada por los hermanos Duffer tiene mucho de Stephen King en su narrativa (incluso la primera temporada toma varios elementos de Ojos de fuego), esta película hace lo propio y toma mucho de Stranger Things. En este contexto, hay que remarcar que a ese público apunta precisamente el film de Universal Pictures.

+Lo mejor y lo peor de Llamas de venganza

Si hay que destacar elementos de esta nueva película sobre Ojos de fuego lo justo es resaltar el trabajo realizado por la joven Ryan Kiera Armstrong, que con tan solo 12 años logra absorber muy bien la tensión, la desesperación y la furia de su personaje en el papel y trasladarla a la pantalla. Lo más flojo tal vez sea la linealidad del relato, en donde las cosas van sucediendo una tras otra sin demasiado tiempo para su desarrollo. Como se dijo, Llamas de venganza apunta a un público seguidor de Stranger things y tal vez sean ellos quienes puedan encontrar mayores puntos altos en esta película de Universal.