A veces, los directores y el equipo técnico detrás de una película se topa con una pared que es difícil de sortear y es entonces cuando empiezan a escuchar sugerencias de otras personas involucradas en un rodaje. Actores con la experiencia que tiene Tilda Swinton no abundan, por lo que su palabra puede tener todavía más peso a la hora de pensar la solución para algún problema que esté causando severos dolores de cabeza.

El film debate sobre la maternidad y el mandato del amor incuestionable. (IMDb)

El film debate sobre la maternidad y el mandato del amor incuestionable. (IMDb)

Así fue durante el rodaje de Tenemos que hablar de Kevin, la película que dirigió Lynne Ramsay y protagonizaron Tilda Swinton, John C. Reilly y Ezra Miller. Estrenada en 2011, se centró en la problemática crianza de un niño totalmente inesperado, en constante choque con su madre. Oscura como casi todas las películas de Ramsay (¿Ya vieron You were never really here?), recaudó apenas 10,8 millones de dólares sobre un presupuesto de 7 millones.

Hay un detalle para nada menor que tiene que ver con el rodaje de Tenemos que hablar de Kevin y es que Tilda Swinton fue la responsable de salvar la película estando borracha. Así se entiende a partir de la anécdota contada por el director de fotografía Seamus McGarvey, que en una charla con Mirá A Quién Encontré contó qué fue lo que pasó. “Con Tilda Swinton, John C. Reilly y Lynne Ramsay fuimos a tomar algo y mientras estábamos en el bar, se largó una tormenta repentina. Tilda dijo: ‘¡Vayamos a filmar!’. Yo tenía mi cámara colgada, mi 5D. Salimos y filmamos los flashbacks de la película”, señaló.

Según recordó McGarvey, el agua que caía no le permitía ver demasiado y esto también hacía que fuera complicado hacer foco. Especialmente, porque la cámara con la que estaban filmando no era una profesional. “La pantalla estaba toda mojada. Los perseguí corriendo por la acera, salpicando con la lluvia. Fue excitante, estaban como… De hecho, estábamos todos un poco borrachos. Nos dio libertad, soltura. Volvimos al bar a ver lo que filmamos y fue increíble. Se veía como un recuerdo a medias, con la lluvia en la lente, todo fuera de foco. Se veía como se siente un recuerdo. Habíamos encontrado la clave para nuestros flashbacks por accidente”, develó el director de fotografía de Tenemos que hablar de Kevin.

+La película premonitoria de Ezra Miller

Ezra Miller en Tenemos que hablar de Kevin. (IMDb)

Ezra Miller en Tenemos que hablar de Kevin. (IMDb)

Si hay que destacar un aspecto llamativo de Tenemos que hablar de Kevin, éste tiene que ver con la figura de Ezra Miller. El actor de The Flash fue elegido para encarnar a este problemático chico que, spoiler alert, termina haciendo desastres en la escuela a la que asiste gracias a su habilidad con el arco y la flecha. Es curioso que, después de haber encarnado a este personaje tan oscuro, Ezra Miller haya tenido tantos problemas con la ley en los últimos meses. Casi como si la película hubiera sido una suerte de augurio de cómo sería su vida adulta aunque, claro, dejando de lado la parte de los homicidios.