Ya casi no vemos actores como Tom Cruise, que estén dispuesto a dejarlo todo en un rodaje y ponerle el cuerpo a cada una de las secuencias que les toca filmar. El protagonista de Misión Imposible ha sido filmado en más de una oportunidad realizando escenas de riesgo en la que la mayoría de los actores utilizan dobles. Y aunque esto no sea necesariamente algo destacable de forma positiva, sí tiene un aspecto que no se puede pasar por alto: la pasión que tiene por las películas y la forma tradicional de hacerlas.
Este año, Tom Cruise demostró con “Top Gun: Maverick” que hacer películas con la menor cantidad de pantallas azules posible no era solo un capricho. El resultado fue una de las mejores producciones que vimos a lo largo del 2022, que aunque llegó con algunas dudas dejó a más de uno con ganas de ver una nueva secuela o tal vez un spin-off centrado en los personajes de Miles Teller y Glenn Powell.
La génesis de esta pasión por las películas de acción de Tom Cruise podría encontrarse en los años en los que trabajó con el gran Tony Scott. Ya en Top Gun se notaba que el hermano de Ridley Scott había encontrado algo en el joven actor de 24 años con mucho potencial de estrella. Fue así como luego accedió a dirigir una película que el propio Tom Cruise ideó y que se lanzó en 1990: Días de trueno, que contó con varias secuencias improvisadas.
La película Días de Trueno nos mostró a un talentoso piloto de carreras llamado Cole Trickle y su ascenso dentro del mundo del Nascar. Fue esta producción la que lo hizo conocer a quien luego fuera su esposa, Nicole Kidman, en un film que también contó con figuras como Michael Rooker (Guardianes de la galaxia) y Robert Duvall (El padrino). Aunque en este film Tom Cruise no hizo sus secuencias de riesgo, ya se percibía que tenía cierta inclinación para hacerlas.
+La improvisación en Días de trueno
En una entrevista que el director de fotografía Ward Russell le dio a Mirá A Quién Encontré, se habló de lo mucho que cambió el libreto a partir de lo que iban filmando día a día. “Teníamos una narrativa básica que se suponía que había que seguir. Pero, lamentablemente, cuando chocas un auto contra otro y todo vuela por los aires, de pronto te quedas sin libreto y tienes una trama completamente nueva. Así que el guionista tenía que modificar constantemente el guion para que coincida con lo que habíamos filmado con los autos. Luego ajustábamos todo para que funcione. Pero nos hacía falta el diálogo que decían cuando conducían así que el guionista tenía un piloto de Nascar junto a él en el rodaje. Le decía: ‘Ok, pasó esto. ¿Qué dirías si estuvieras en el auto?’. El guionista estaba intercomunicado con el actor en el auto y le decía: ‘Di esto’. Y el actor decía la línea que fuera. Nosotros seguíamos dándole vueltas a la pista y sumando diálogos, dándole líneas de diálogo a los actores, para que las digan en el tono correcto”, explicó.
