Cuántos de ustedes habrán crecido con la rutina de hacer zapping y dejar el canal que estuviera transmitiendo Titanic, sin importar en qué minuto de las más de tres horas estuviera. En 1997, James Cameron estrenó esta película con unos muy jóvenes Leonardo DiCaprio y Kate Winslet, que ya habían tenido alguna aparición en la industria pero que de la mano de esta producción se convirtieron en figuras indiscutibles de Hollywood. Titanic, por su parte, fue la película más taquillera de la historia por 12 años, hasta que James Cameron se destronó a sí mismo con Avatar.

La historia de Titanic se contó a partir del romance que tuvieron dos de los pasajeros que estuvieron a bordo de la embarcación más grande del mundo, que en 1912 partió desde Inglaterra con destino a los Estados Unidos pero jamás llegó a destino. Jack y Rose fueron los protagonistas de este viaje interrumpido para siempre por un gigantesco iceberg que se encargó de demostrar que la mano del hombre no siempre es perfecta, que por más que se crea indestructible, un monstruo de acero puede quebrarse.

Quienes vieron Titanic recordarán que el relato comienza con una muy anciana Rose y el descubrimiento del lugar del naufragio con un equipo listo para rescatar los restos de la embarcación. De inmediato nos trasladamos a la Inglaterra de comienzos del siglo XX, en donde empieza la aventura de Jack y Rose. Esta situación es la que lleva a que muchos confundan a la actriz Gloria Stuart, encargada de interpretar a la versión adulta de Rose, con una persona que realmente existió.

Si hay que hablar de hechos reales y Titanic, lo justo es mencionar toda la tragedia que hubo alrededor de este barco inmenso. No existieron Jack y Rose pero si hubo miles de historias similares a las de ellos entre todas las víctimas que se cobró este naufragio que ocurrió el 15 de abril de 1912. De los 2240 tripulantes que había a bordo de del Titanic, cerca de 1500 perdieron la vida durante el naufragio, ya sea por hipotermia o por haberse ahogado.

+La persona que realmente existió en Titanic

Más allá de la ficción representada por James Cameron de la mano de DiCaprio y Winslet, hubo un personaje de la película que realmente existió. Se trata de J. Bruce Ismay, el empresario que estuvo al frente de la empresa White Star Line, que estuvo a cargo de la construcción del Titanic. Interpretado por Jonathan Pryce (Rickie Ricon) en la película, fue uno de los que logró sobrevivir a la tragedia y a quien se acusa de ser uno de los responsables indirectos del hundimiento. En la película, de hecho, se lo hace responsable de haber convencido al capitán del barco que el iceberg no iba a tener consecuencias catastróficas para la embarcación.