Top Gun: Maverick se convirtió en la película más exitosa de la estrella de la industria cinematográfica, Tom Cruise. La cinta retoma la historia de Pete “Maverick” Mitchell, el piloto de la armada norteamericana que lleva años en servicio cuando ya debería haberse retirado y, por lo menos, ser un almirante dentro del ejército. Lo cierto es que el personaje ama mantenerse en el cielo porque siente que ese es el lugar al que pertenece.
La película apuesta a conquistar los corazones de las audiencias mediante una alta dosis de nostalgia sumada a nuevos personajes que le dan a la historia un interesante matiz de colores y emociones. Allí tenemos a Rooster, el hijo de Goose, aquel gran amigo de Maverick que murió durante un vuelo de práctica, o a Penny Benjamin, el interés romántico del protagonista en esta oportunidad.
La personalidad de un líder
La primera secuencia de la película tiene su propia historia. Maverick es el piloto de pruebas de una aeronave hipersónica a la que deberá llevar a la velocidad Mach 10 si quiere que la armada continúe adelante con ese programa. Para el piloto el tema es crucial porque todo el equipo detrás de ese esfuerzo podría quedarse sin trabajo. Entonces Maverick se sube al avión y lo lleva al límite, alcanzando más de la velocidad que le solicitaron.
Todo esto ocurre bajo la atenta mirada del almirante Chester “Hammer” Cain, que quiere anular el programa, pero es sorprendido por el valor de Maverick que sin embargo termina estrellando la nave en cuestión luego de superar Mach 10 y que el avión subiera de temperatura hasta prenderse fuego. El piloto aparece en una nueva secuencia visitando un restaurante sin saber bien en qué parte de Estados Unidos se encuentra.
De esta manera queda, ya al principio de la película, definida la personalidad de Maverick. El piloto sigue siendo tan osado como en los años 80 y vive para volar. También es un líder al que le importa el equipo que depende de él y por eso se arriesgóen este vuelo de prueba para que toda la gente que trabajaba en ese programa no quedara desempleada. A su manera, Maverick es un ejemplo de buena rebeldía y esa característica lo acompaña toda la película.