Hace varios años ya que los reboots, remakes ycrossovers ha copado casi por completo la escena del cine y la televisión. No parece extraño ver cómo clásicos de antaño resurgen con nuevos actores, aunque conservando los parámetros principales de aquella historia que conquistó al público en el pasado. Con Dune, la fórmula es un poco diferente. En este caso, la película basada en la icónica novela de ciencia ficción de Frank Herbert, se da una segunda oportunidad. 

El filme fue llevado, por primera vez, a la pantalla grande en 1984, por David Lynch. El director de Blue Velvet estaba en pleno apogeo de su carrera cuando Raffaella De Laurenttis lo convenció para hacer la adaptación. Sin embargo, con un interesante elenco y música de Brian Eno y Toto, la cinta fue un completo fracaso de taquilla. Casi 40 años después, la historia de los Atreides en el planeta Arrakis toma su revancha y, hasta el momento, no le ha ido mal. 

Si estás pensando en ir a verla te contamos algunos detalles (SIN SPOILERS) para que tengas en cuenta a la hora de sacar tu entrada y disfrutes mejor de la película. 

De qué trata Dune

Dune se sitúa en un futuro post-apocalíptico y sigue la vida del joven Paul Atreides, interpretado por Timothée Chalamet, quien se sumerge en una peligrosa misión junto a su familia para poder asegurar la continuidad de su pueblo y personas más cercanas. Para ello, viajan al planeta Arrakis, antes gobernado por los Harkonnen, con el objetivo de obtener la explotación de un recurso muy valioso. Sin embargo, es allí donde se desata una sangrienta guerra que cambiará para siempre el destino de Paul. 

Además de Chalamet, el filme cuenta con las actuaciones de un elenco muy destacado. Rebecca Ferguson, Oscar Isaac, Josh Brolin, Stellan Skarsgård, Dave Bautista, Stephen McKinley Henderson, Zendaya, Chen Chang, David Dastmalchian, Sharon Duncan-Brewster, Charlotte Rampling, con Jason Momoa y Javier Bardem.

Un espectáculo visual con todas las letras

El filme que cuenta con guión de Eric Roth y Jon Spaihts es bello visualmente por donde se lo mire. Se rodó antes de la pandemia entre las ciudades de Budapest y Jordania en el valle desértico de Uadi Rum, aunque, un año más tarde, en el 2020 se filmaron algunas escenas adicionales. 

Para aquellos amantes de odiseas de ciencia ficción como Star Wars o incluso, por qué no, la distopía Blade Runner, Dune va a ser una excelente opción para ver en el cine este fin de semana. Esa mezcla entre el futuro y el pasado genera un gran atractivo. Por otro lado, también tiene algo que nos puede llegar a recordar a Game of Thrones. La pelea entre estas familias y la necesidad de perpetuar su poder en el tiempo son algunas de las cuestiones que rememoran a la serie de HBO. 

Como sobresale por su espectacularidad en fotografía y producción de efectos especiales, Dune es de vista obligatoria en pantalla grande. De esta manera se apreciará la minuciosidad en los planos que logró Villeneuve. Ahora bien, esta no es una película apta para desconcentrarse. Hay que prestar mucha atención a lo que sucede en cada momento y en cada escena con estos personajes. De lo contraron, será muy difícil seguir el hilo de la trama narrativa que es lenta y compleja. 

Si bien las actuaciones están bien, no te vas a encontrar con interpretaciones sobresalientes ni un papel digno de nominar al Oscar como Mejor Actor o Actriz, ya que el filme destaca más bien en todas las otras características ya mencionadas y el reparto brilla en su conjunto. 

Otro detalle a tener en cuenta es que la película, por decisión de Villeneuve, se verá en dos partes. La segunda aún no se comenzó a filmar y si bien está pendiente de confirmación, se cree que podrían empezar a rodar el próximo año.