Fight Club es una película de culto protagonizada por Edward Norton y Brad Pitt. El film muestra la vida de un adulto depresivo que en su estado emocional conforma un club secreto donde los “socios” pelean todas las noches. Además de eso, llevan adelante el proyecto Mayhem, donde atacan a la sociedad consumista en cada una de sus características con distintas misiones a cargo de los miembros del club.

Tyler Durden es el nombre del líder de este grupo de personas, lo que no saben es que este personaje esconde un secreto muy oscuro, y tiene que ver con su salud mental. Finalmente se descubre que el personaje de Edward Norton imaginó al de Brad Pitt todo el tiempo y era él realmente el líder del proyecto Mayhem y el Fight Club. ¡Tremenda vuelta de tuerca!

¡Intolerancia y censura!

En China el final de la película, donde utilizan bombas contra el sistema financiero de los Estados Unidos, les pareció algo demasiado fuerte a las autoridades que decidieron modificarlo para subir la cinta a la plataforma de streaming local conocida como Tencent Video. De esta manera, ya no vemos edificios explotar, sino que aparece una pantalla negra con una breve explicación.

“A través de la pista proporcionada por Tyler, la policía descubrió rápidamente todo el plan y arrestó a todos los criminales, previniendo con éxito que la bomba explotara. Después del juicio, Tyler fue enviado a un manicomio para recibir tratamiento psicológico. Fue liberado en 2012”, dice el texto agregado a la película original por las autoridades chinas que una vez más muestran su intolerancia frente a una decisión creativa legítima de Fincher.

Lo cierto es que Estados Unidos necesita tener una relación amistosa con el gigante oriental que es un importante cliente para los norteamericanos y sus empresas. El gran número de personas que viven en ese país lo convierten en un mercado por demás atractivo y su actual vuelco a las prácticas capitalistas pueden transformarlo en un aliado inesperado o la competencia más feroz.