Beetlejuice es una exitosa película de los 80 protagonizada por Michael Keaton y dirigida por Tim Burton que cuenta la historia de un fantasma que ayuda a otros fantasmas a echar de su vieja residencia a un grupo de personas. En el camino, la pareja integrada por Adam y Bárbara descubrirá que haber confiado en este espectro del no mundo para que exorcizara de humanossu antiguo hogar verdaderamente fue una mala idea.
La cinta tuvo una gran recepción de la crítica especializada que le da un 85% de aceptación en Rotten Tomatoes mientras que el público en general está de acuerdo con un 82% para esta comedia que se convirtió en un clásico de culto con el correr de los años. El personaje principal trascendió a otros medios como series animadas de televisión y hasta muchos videojuegos basados en el film.
Hace años que se habla de la secuela de Beetlejuice y ahora Warner Bros., en el contexto de la CinemaCon, confirmó que el proyecto está en marcha aunque poco se sabe de la trama que tendrá la nueva historia alrededor del personaje interpretado, obviamente, por Michael Keaton que está teniendo un gran momento profesional con su papel en Marvel como El Buitre y su regreso como Batman en The Flash.
En el pasado el escritor de Abraham Lincoln: Cazador de Vampiros, Seth Graham-Smith, estuvo a cargo de un guión para traer de nuevo Beetlejuice a la pantalla grande. Sin embargo, ese proyecto quedó en el olvido para Warner Bros. aunque en aquella oportunidad tanto Tim Burton como Michael Keaton demostraron gran interés en regresar a darle vida al carismático fantasma.
Las estrellas de Netflix y Beetlejuice
Una de las estrellas de Netflix que retornaría para la secuela del film es más que obvia: Winona Ryder, que le dio vida a Lydia Deetz en la primera cinta y es parte de la popular Stranger Things en el Gigante del Streaming. Por otra parte, una de las figuras que más ruido hizo en Hollywood recientemente también estaría apuntada para el proyecto. Nos referimos a Jenna Ortega que ya trabajó con Tim Burton en el exitoso show Merlina. ¿Qué tal?
