Detrás de las celebridades más exitosas, se encuentran amigos y familiares incondicionales que funcionan como un cable a tierra. Zendaya, que acaba de estrenar Spider-Man: No Way Home en cines y la segunda temporada de Euphoria en HBO Max, puede dar fe de aquello. Es que desde el principio de su carrera, ha contado con el apoyo de sus padres que hasta el día de hoy la acompañan en cada uno de sus proyectos. Pero… ¿quiénes son ellos?

La actriz es hija de Claire Stoermer y Kazembe Ajamu Coleman, dos maestros que han dejado a un lado su profesión una vez que la joven saltó a la fama con su trabajo en Shake it Up en Disney Channel. Su madre ha nacido en Alemania, mientras que su padre tiene sus orígenes en Nigeria. “Soy africana y también alemana”, asegura Zendaya con mucho orgullo a pesar de haber nacido en California, donde sus padres sellaron su amor con su boda en 2008.

Agradecida, la artista cuyo nombre significa “dar gracias” en shona, un idioma de Zimbawe, aseguró en diálogo con Ellen años atrás: “Parte del crédito de mi éxito debo dárselo a mis padres, tengo mucha suerte de tenerlos. Siempre me han inculcado unos valores fundamentales que llevo conmigo en todo lo que hago y estoy muy agradecida”. Es que fueron ellos mismos los que le enseñaron a mantenerse unidos a pesar de la distancia.

Cuando Zendaya fue contratada por la compañía de Mickey Mouse para protagonizar una nueva serie siendo adolescente, su padre dejó su trabajo como docente para convertirse en asesor y representante de la artista. Así fue como debieron mudarse a Los Ángeles para estar más cerca de los sets de grabación y de los eventos que su trabajo exigía. Sin embargo, su madre debió permanecer en Oakland y se encargó de acompañarla con algunos kilómetros de separación.

El paso del tiempo y la distancia llevó a que sus padres se separaran. Ella misma explicó en sus redes sociales en 2016: “Mis padres no están juntos hace un largo tiempo. Ustedes no lo sabían porque es un tema privado y ellos siguen siendo amigos”. Ni la distancia ni el divorcio de la pareja significó un problema en su carrera, más bien, lleva con entusiasmo su identidad. “Nos sentimos muy orgullosos de dónde venimos”.

Agradecida con quienes la criaron y las enseñanzas que le dejaron desde pequeña, la protagonista de Euphoria volvió a hablar de ellos cuando un usuario aseguró que ella era “demasiado guapa para tener esos padres”. En este sentido, explicó: “Ellos eligieron pasar su vida sin preocuparse por la apariencia. Eligieron convertirse en educadores que han dado su vida a enseñar y amueblar la mente de las mentes jóvenes y superficiales”. ¡Un verdadero ejemplo a seguir!