La noticia del arribo de Margot Robbie a Argentina despertó la emoción de gran parte de los habitantes de Buenos Aires, pero todo cambió cuando se dio a conocer que no llegó sola, si no acompañada por Cara Delevingne. En lo que debía ser una noche tranquila, el sábado por la madrugada se tornó oscuro cuando un paparazzi las encontró y las fotografió, pero sus dos amigos, que en primera instancia se dijo que eran guardaespaldas, lo buscaron y le dieron una golpiza

Mientras las actrices llegaron de incógnito a un exclusivo restaurante llamado "Patagonia Sur" del barrio de La Boca, el fotógrafo Pedro Alberto Orquera de la agencia Reuters se acercó al lugar y tomó imágenes de ellas. Tras este acto, Jac Rhis Hopkins y Josey McNamara Callum, como se identificó a los acompañantes, se acercaron al paparazzi y lo golpearon brutalmente hasta provocarle una fractura expuesta de su codo derecho, por lo que necesitó de una cirugía.

+Cómo avanza la causa tras el incidente

La denuncia se realizó en una comisaría cercana y horas después los agresores fueron arrestados y declararon ante la fiscal Catalia Neme, donde fueron imputados por "lesiones graves dolosas", según detalló Infobae. Por otra parte, se determinó que Hopkins y McNamara queden en libertad, pero con la prohibición de salir del país hasta concluir la causa, por lo que se les retuvo sus pasaportes. Además, se les impuso una caución real por una soma de $200,000 a cada uno.

Luego de las primeras acciones de la fiscalía, el abogado defensor de Orquera, Matías Morla, solicitó que Margot Robbie y Cara Delevingne también declaren, pero como imputadas y no como testigos, ya que considera que hay una gran responsabilidad por parte de las actrices. Durante el domingo, unas horas después de lo ocurrido, ambas tenían pasajes para ir al sur de Argentina, pero tuvieron que postergarlo y se aguardan novedades por parte la Justicia.

En una conversación con Infobae, el fotógrafo relató: “Venían por mí y me alcanzaron. No sé cuál fue, pero se tiró con todo su peso contra mí en velocidad; y caí al piso con el brazo y choqué contra mi taxi. Fue terrible. La cámara voló y yo veía el hueso al descubierto, la hemorragia y no podía mover el brazo. Perdí la consciencia”. Orquera también dijo que jamás había vivido algo similar y que su cámara voló por el aire: "Por suerte, la recogimos del piso y la guardé en la mochila. Las imágenes las tengo".