Paul Rudd y Ryan Reynolds son algunas de las estrellas de Hollywood que se han ganado el premio al Hombre más sexy del mundo. Se trata de un reconocimiento que le ha sido esquivo a otras figuras como la de Jon Hamm, que a pesar de que por años ha sido reconocida por los fans, no tuvo el orgullo de que lo destaque la revista People. Sin embargo, la figura de Mad Men se sabe un galán y tiene una receta para vivir con ello.

En una entrevista realizada por Conan O’Brien hace algunos años, Jon Hamm fue consultado por cómo vivía con la idea de ser considerado un galán a nivel mundial. Todo comenzó después de que el host le recordara la siguiente declaración de la actriz Tina Fey, con quien Hamm actuó en 30 Rock: Jon Hamm es el hombre más apuesto del planeta. Necesito hacer un agujero en un plato de cartón para mirarlo. Como si fuera un eclipse”.

Después de recordar que “para ser justos, creo que a Tina le va muy bien viviendo de exagerar cosas cómicamente”, Jon Hamm se dedicó a bromear sobre esta situación. “He tenido que tomar algunas precauciones en mi vida personal. Sinceramente, no puedo creer que hayas mantenido el contacto visual por tanto tiempo”, señaló entre risas. Luego, señaló que son “varias cosas” las que hace para evitar meterse en problemas.

“Intento usar las gafas más oscuras que pueda”, aseguró y luego recordó que para ir al show de Conan O’Brien había tenido que volar con “mal clima”, por lo que evitó meter en problemas al piloto. “Quería que el piloto se enfocara por completo en su trabajo así que no le hablé ni conecté…”, aseveró. Además, se encargó de recordar un hecho particular durante el rodaje del final de 30 Rock.

+La historia del final de 30 Rock y Jon Hamm

El protagonista de Mad Men señaló que el día en el que filmaron el último episodio de 30 Rock, hubo un hecho particular: fue el día en el que un avión terminó aterrizando por emergencias en el río Hudson, en Nueva York (hecho que fue convertido en película y protagonizado por Tom Hanks). Hamm señaló que el rodaje era a 30 cuadras del río y luego remarcó que Tina Fey pudo ver algo de este imprevisto: “Iba en un auto, literalmente de frente al Hudson... 'Ese avión parece ir demasiado bajo...'". Luego, retomó la idea del problema de su belleza para los pilotos y remató: “No me jacto ni pienso que tuve la culpa por ese accidente, pero, estábamos cerca. Es todo lo que diré”.