Es miércoles y Disney+ estrenó un nuevo episodio de The Book of Boba Fett. Esta vez lleno de sorpresas para los fanáticos de Star Wars. Ya habíamos visto en la entrada anterior del show el retorno de Mando y cómo consiguió un nuevo vehículo, en este caso un caza de Naboo, esas naves que se hicieron tan populares en La Amenaza Fantasma. Ahora, Mando va en busca de Grogu para hacerle un regalo especial.

Mientras tanto, el pequeñín se encuentra entrenando con Luke Skywalker que le habla de Yoda. El caballero Jedi le dice que su antiguo maestro le enseñó que “el tamaño no importa”. Mando llega al planeta donde se encuentran y se cruza con R2D2 y unos bots que están construyendo lo que será la academia jedi de Luke. Entonces, aparece Ahsoka Tano para tener una importante charla con el mandaloriano.

Muchas sorpresas en The Book of Boba Fett

Ahsoka le dice a Mando que Grogu lo extraña pero no será bueno para su entrenamiento que se vean. Entonces el mandaloriano le deja un regalo a su amigo. Él se dirige nuevamente a Tatooine. Ahsoka le dice a Luke que Grogu “se parece mucho a su padre” y que Skywalker debe “confiar en sus instintos” a la hora de entrenar al pequeño.

Tatooine se prepara para una inminente guerra entre Boba Fett y el Sindicato Pyke. El cazarrecompensas tiene en sus filas al wookie Krrsantan, Mando, Fennec Shand y los Modificados. Sin embargo, necesitan más miembros para hacerle frente a la amenaza que les espera en las calientes arenas de los dos soles. Mando le pide ayuda al Marshall Cobb Vanth y su gente para unirse a las filas de Boba.

Sin embargo, parece que el Sindicato Pyke está “haciendo los deberes” y está preparado para lo que se viene. Aparentemente contrataron los servicios del peligroso cazarrecompensas Cad Bane, que trabajó en el pasado para los Separatistas y los Hutts. Este personaje tiene grandes habilidades y es capaz de enfrentar a un jedi por sí solo. En Tatooine, elimina al Marshall Vanth luego de advertirle que no se uniera a Boba Fett.

¿Otro golpe del Sindicato Pyke? Mediante un ataque terrorista hace explotar el negocio de Garsa Fwip tomando la vida de cientos de personajes que se encontraban en ese lugar. Parece ser que Boba Fett tendrá grandes problemas a la hora de enfrentarse a este grupo que se le adelantó en las acciones bélicas y está a punto de reclamar la posesión de Tatooine.

Mientras tanto, Luke le muestra a Grogu el sable láser de Yoda y le dice que puede pertenecerle al pequeño, pero antes debe hacer una elección, entre el regalo que le dejó Mando, que es una armadura especial, y el arma jedi. El niño tiene una difícil opción frente a él porque esto significa que quizás nunca vuelva a ver al mandaloriano.

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