La serie El Continental: Del universo de John Wick se cuenta a través de los ojos de un joven Winston Scott. Mientras es arrastrado al infierno de la década de 1970 en Nueva York, para encarar un pasado que creía haber dejado atrás. Winston traza una ruta mortal navegando en el misterioso bajo mundo del hospedaje. Todo en un desgarrador intento de apoderarse del hotel en donde eventualmente tomará su trono.

¿Cómo es El Continental: Del universo de John Wick?

La serie opta por el camino de las intrigas en torno a un grupo de gángsters por sobre el de la acción desenfrenada que caracteriza a la saga. Eso no es precisamente un aspecto negativo, sino que más bien diferente; con potencial para el resto de la temporada. Porque en el fondo dota a la franquicia de un aspecto que nunca se ha trabajado de manera acabada: el de la narrativa con peso dramático.

El primer episodio se toma cerca de una hora y media para presentar los personajes, ponerlos como piezas en un tablero y comenzar a entretejer los sucesos que dado un momento terminarán por estallar. Todo parte con un detonante particular, el robo de un mcguffin que se alza como un guiño a la mitología histórica tras John Wick.

Evidentemente el protagonista es aquí Winston Scott, el personaje interpretado en las películas por Ian McShane y al que ahora le hace justicia con garbo Colin Woodell. El episodio inicial da cuenta del conocimiento superficial que tiene sobre el hotel y su funcionamiento, pero funciona para que esto se transforme en una trama sobre su ascenso al poder.

Ahora, no es que se desechen por completo las secuencias que llegan a desafiar las posibilidades físicas. En los primeros 10 minutos ya hay toda una coreografía que vale la pena apreciar en pantalla. Y luego van sumando nuevas dosis de esa gasolina que hace ignición en la cabeza del espectador, cuando piensa en John Wick. Ni las palomas se salvan en un momento.

Hay historia, se expande el universo, hay bonitas escenas violentas de acción. A eso se suma la ambientación, en una Nueva York más sucia y más recargada de lo que se acostumbra a ver en las producciones cinematográficas y televisivas, pero está justificado. El trabajo de iluminación, las texturas y las atmósferas apoyan lo que se está contando. Eso ya demuestra la preocupación por los detalles y una producción que quiere elevar el material que tiene entre manos. En el fondo quiere ser una precuela a la altura de lo original, pero también quiere tener su propia identidad.

Ingrediente clave es también la música, banda sonora que está repleta de reconocibles hits de los 70’s, del rock psicodélico, pasando por el pop y el disco.

La serie El Continental: Del Universo de John Wick arroja saldo positivo en su punto de partida. Los personajes lucen interesantes, las conexiones comienzan a establecerse y existe un balance entre desarrollo y acción que potencia la propuesta. Es de esperar que el capítulo 1 sea una promesa de lo grandioso que está por venir, y que no se hayan gastado todo el presupuesto sólo buscando arrojar un primer anzuelo muy reluciente para conquistar a las audiencias.