Una vez más Disney + se ha encargado de innovar en su contenido con una nueva serie que se acaba de estrenar. Se trata de FreeKs, la cual está compuesta por 13 episodios de 40 minutos. La tira es, en la actualidad, una de las grandes apuestas de la plataforma.
FreeKs está protagonizada por Guido Pennelli, Julián Cerati, Alan Madanes, Pablo Turturiello y Gastón Vietto. Ellos interpretan a un grupo de amigos que forman parte de la banda Freeks, pero que, a pesar del éxito que consiguen, no todo es lo que parece.
Y es allí cuando comienza una historia dramática, misteriosa y la cual pone a prueba una amistad que, en un principio, parecía irrompible. Esto cambia cuando en FreeKs desaparece la recaudación de la banda la cual estaba a cargo de Gaspar (Pennelli), quien es el fundador original del grupo y el líder actual.
Ante esto, Ulises (Julián Cerati) aprovecha la oportunidad para que todos empiecen a desconfiar de Gaspar. A partir de ese momento, la serie comienza a jugar con la manipulación de Ulises hacia el resto de sus compañeros y el intento de esclarecer los hechos por parte de Gaspar. Y, con una mezcla de sentidos, el espectador empieza a entrar en la serie de forma única y sorprendente.
Eso me ha sucedido viendo FreeKs desde un principio. Su guion es tan espectacular e inesperado que deja, al final de cada episodio, con ganas de más. Pero, lo cierto es que algunas de las increíbles escenas y grandes momentos que tiene esta producción pierden su credibilidad debido a las actuaciones.
Si bien todos los actores consiguieron brindarle un toque especial y particular a la personalidad de cada uno de sus personajes, no han conseguido atrapar con su nivel actoral en todas las escenas. Esto hizo que se rompa, por momentos, la magia de cada parte de la historia tornandola en lenta y tediosa.
De todas formas, hay que destacar que, cuando la ficción comienza a tomar su tono dramático y misterioso, la dinámica se modifica volviendo a tener esa modalidad atrapante que uno necesita para quedar encantado con una serie. Sin embargo, siempre termina perdiendo fuerza, por lo que es una variación constante entre mejores y peores episodios.
Aún así, FreeKs tiene un gran y atrapante mensaje en el que se deja en claro que todos somos inocentes hasta que se demuestro lo contrario. Además, claro, del hecho de que la amistad es lo primordial. Por lo que se trata de una historia ideal para ver con los más jóvenes, pese a sus pequeñas fallas que marcan el nivel de producción.
