A pesar de que pasa el tiempo The Witcher continúa siendo una de las series más importantes de Netflix. Llena de ciencia ficción y acción es una de las tiras con las que el gigante de streaming consiguió demostrar por qué es una de las mejores productoras del mundo. Aunque, por si esto fuera poco, ahora este universo se expandió a niveles inigualables debido a que se acaba de estrenar su precuela.
The Witcher: Blood origin arribó a Netflix el pasado 25 de diciembre con una temporada de tan solo cuatro episodios. Y, si bien es una de las tiras más cortas que tiene la plataforma hasta el momento, lo cierto es que rápidamente llamó la atención de los fans. Esto se debe a que al continuar el universo de la serie protagonizada por Henry Cavill, los espectadores estaban intrigados por conocer cómo comenzó toda la historia del Lobo Blanco.
De hecho, el deseo de ver esta tira comenzó luego del escándalo que se formó en torno a The Witcher tras la salida de Henry Cavill. Por otro lado hay que destacar que al ser dos series conectadas muchos espectadores ya se preguntan si es necesario ver la primera ficción. Pero, la realidad es que para tranquilidad de todos no es estrictamente necesario disfrutar de The Witcher antes de ver Blood origin.
¿Por qué? Pues bien, la tira recién estrenada funciona como precuela, lo que significa una historia anterior. Está ambientada miles de años antes y cuenta la historia que lleva a lo que luego se convierte en The Witcher. Es por eso que las ficciones se pueden ver en cualquiera de los dos órdenes. Aún así cabe destacar que en Blood origin hay ciertas referencias que, probablemente, sólo puedan comprender quienes disfrutaron de la serie de Cavill.
Por su parte, en lo que refiere a The Witcher los espectadores continúan esperando el estreno de la temporada tres. No obstante, de momento, no hay noticias sobre lo que vendrá. Eso sí, desde Netflix ya se confirmó que esta tira tendrá un total de cuatro ediciones, al menos por ahora. Hay que recordar que en la cuarta parte Liam Hemsworth tomará el protagonismo y, de momento, no se sabe con exactitud cómo lo recibirá el público.
