En la actualidad contamos con múltiples series que son aclamadas por la crítica y los fanáticos, y una de ellas claramente es Outlander. Esta producción original de Starz Play alcanzó una popularidad única cuando se sumó al catálogo del servicio de streaming Netflix, donde contamos con cinco temporadas disponibles, a la espera de la sexta parte. Si bien parece ser uno de esos contenidos perfectos, lo cierto es que también como errores importantes.

Los últimos episodios se estrenaron oficialmente a mediados de 2020 y los aficionados deberán esperar casi dos años para su regreso, ya que la pandemia del Coronavirus ha afectado el rodaje. La buena noticia llegó a inicios de junio cuando se reportó que los nuevos capítulos ya fueron filmados correctamente y se oficializó que llegarán a comienzos de 2022.

 

La adaptación de las novelas de Diana Gabaldon sigue a Claire Fraser, una enfermera que de la Segunda Guerra Mundial que viaja en el tiempo a un siglo diferente y, a pesar de ser una mujer casada, contrae matrimonio con Jamie Fraser, un hombre del pasado. Fue en esta boda que una parte de los espectadores notaron algo verdaderamente extraño en una escena y lo dejaron en claro.

+El error de continuidad en Outlander

Los personajes se encontraron en el siglo XVIII y con el tiempo se fueron enamorando, lo que derivó en que se terminen casando en la primera temporada de la serie. Allí, Jamie y Claire realizan tradiciones escocesas como cortarse las muñecas y unir su sangre, pero un fan notó: "Se muestra muy explícitamente que Jamie y Claire tienen sus muñecas cortadas, pero a medida que el episodio continúa, no hay absolutamente ninguna señal de los cortes que nos mostraron en cualquier escena que se desarrolla después de esto".

Efectivamente, con el correr del episodio no hay cicatrices ni un rastro de sangre que demuestre el corte, incluyendo la noche de bodas. No es el primer error que Outlander comete en sus entregas, ya que en un episodio se desarrolló un juicio por brujería ambientado en 1743, pero el último registro de una ejecución de una supuesta bruja en Escocia fue en 1707.