El servicio de streaming Netflix mantiene un amplio catálogo de contenidos disponible y reconoce que una gran parte de sus suscriptores son amantes de las ficciones turcas. Es por eso que el pasado 20 de enero sumaron Shahmaran, una nueva serie que en pocos días logró posicionarse como uno de los títulos más vistos en todo el mundo. Lo que debes saber es que existe una leyenda detrás y aquí te contaremos de qué se trata.
"Şahsu viaja a Adana como profesora, decidida a enfrentarse a su abuelo, que abandonó a su madre hace años. Durante el trayecto, se topa con los Mar, una misteriosa y peculiar comunidad que afirma descender de Shahmaran. Los miembros de raza, que creen en la leyenda de Shahmaran —uno de los grandes símbolos del amor y la sabiduría—, esperan que con la llegada de Şahsu se cumpla una antigua profecía. Pero nada será igual cuando los caminos de Şahsu y Maran se crucen", dice su sinopsis oficial.
+La historia de la leyenda de Shahmaran
De acuerdo a los relatos de Turquía, Irán y Kurdistán, una vez existió una mujer mitad serpiente llamada Shahmaran, cuyo nombre significa en persa "Reina de las serpientes". Todo comienza cuando Tahmasp, un joven que buscaba miel junto a sus amigos, descubre una cueva en la que queda atrapado y sus amigos lo abandonan. Es allí que el muchacho llega a un jardín místico con serpientes multicolores, donde se encontraba una hermosa mujer, pero en la parte superior era una serpiente.
Según se comenta, las serpientes comenzaron a mirarlo y él imaginó una muerte instantánea, pero se llevó una sorpresa al encontrarse con Shahmaran, quien le dijo: "No tengas miedo. No te lastimaremos. Soy Shahmaran y soy la reina de las serpientes. Eres nuestro huésped. Ahora debes descansar. Hablaremos mañana". Al pensar que estaba soñando, Tahmasp volvió a dormirse y a la mañana siguiente estaban desayunando en una mesa, donde mantuvieron una conversación amistosa mientras disfrutaban de ricos alimentos.
Así fue que ambos comenzaron a enamorarse, pero Tahmasp decide regresar con su familia y Shahmaran solo de pidió que no le dijera a nadie que se encontraba en esa cueva, además de que no se bañara con otras personas, ya que se convertiría en escamas de serpiente y podrían averiguar su secreto. Un día, el rey se enfermó y la única manera de curarse era comiendo la carne de la Reina de las Serpientes. Ante esto, ordenaron bañarse públicamente a todos para encontrar a la persona que pudiese saber dónde se encontraba.
Si bien Tahmasp se negó, cuando le arrojaron agua su piel comenzó a convertirse en escamas de serpiente. Ante esto fue torturado y castigado, hasta que se vio en la obligación de contar el secreto. Fueron a la cueva y capturaron a Shahmaran, quien dijo que la persona que comiera su cabeza moriría al instante. La mujer mitad serpiente murió al ser cortada en tres pedazos y el rey se comió un pedazo de su cola, pero porque quería su sabiduría y uno una cura.
Tahmasp se encontraba triste porque su enamorada murió por su culpa y quería morir al considerar que la había traicionado. Por esta razón, comió un pedazo de la cabeza de Shahmaran, pero no le pasó nada. El rey fue quien murió y el joven obtuvo la sabiduría de la mujer, quien siempre tuvo este plan. Sin embargo, el muchacho abandonó el país y comenzó a viajar por las montañas.
