House of the Dragon vivió su penúltimo domingo antes del cierre de la primera temporada con el lanzamiento de su episodio 9 en HBO y el servicio de streaming HBO Max. En la previa existía una gran expectativa por parte de los fanáticos, ya que en Game of Thrones el noveno capítulo solía contener un momento impactante que cambia el desarrollo de la historia. Si bien aquí no hubo una escena de tal magnitud como la muerte de Ned Stark o la Boda Roja, hubo un personaje que se encargó de marcar el futuro de la precuela.
"The Green Council", como se tituló el episodio 9 de la serie, nos lleva a los momentos posteriores del fallecimiento de Viserys Targaryen y se destaca por ser el primero en el cual no está Rhaenyra. Esto se debe a que a lo largo de estos 57 minutos nos centraremos solamente en "los verdes", quienes llevan adelante una traición y usurpación de la corona a espaldas de la princesa, quien aún no está enterada de la muerte de su padre. Alicent es quien maneja los hilos de manera estratégica con el fin de que su hijo, Aegon, se siente en el Trono de Hierro.
Desde el principio, las decisiones de la directora Clare Kilner adelantan lo que será el capítulo en sí a través de los planos de un castillo oscuro, completamente vacío y silencioso. El silencio es vital en lo que se ha visto, ya que Alicent en todo momento intenta llevar adelante su plan para coronar a Aegon. Sin embargo, también se nos deja en claro que los espías que habitan la Red Keep ya se han enterado de la noticia y comienzan a circularla de manera extraoficial, y es por eso que algunos ciudadanos ya lo saben.
En una de las últimas palabras de Viserys, relata el Sueño de Aegon el Conquistador, pero como se preveía, Alicent lo malinterpreta y cree que está hablando de su hijo, y es en ese último suspiro que sienta las bases para cometer traición, más allá de que mencione que se trata de un deseo del rey. Por fuera de esto, el consejo ya había tomado la decisión de cometer un complot para nombrar a Aegon por encima de Rhaenyra, aunque deben tener a la mayoría de su lado. Allí también observamos que comenterán sus actor sin importar que se derrame sangre, dejándolo en claro con Criston Cole asesinando a Lyman Beesbury para callarlo.
Las primeras discrepancias se generan cuando Otto Hightower menciona que deben matar a Rhaenyra, pero Alicent piensa todo lo contrario manifestando que Viserys no es lo que hubiese querido, aunque también debemos tener en cuenta el cariño que se tienen por haber compartido momentos en su juventud. A partir de ese momento, se genera un conflicto entre padre e hija por imponer sus pensamientos y lo que se le quiere transmitir a Aegon para sus primeros actos. El problema es que Aegon no aparece y ambos envían a sus hombres para encontrarlo primero.
Mientras tanto, "los verdes" ponen en marcha su plan de traición al encerrar a los espías que conocen la noticia del fallecimiento de Viserys para que Rhaenyra no se entere. Además, los Señores y Vasallos que se encontraban en King's Landing se dirigieron al gran salón para arrodillarse ante Aegon, pero quienes no estén de acuerdo serían encerrados. Por otra parte, uno de ellos intenta escapar del castillo para dar a conocer la novedad y es capturado y colgado en el patio de la Red Keep.
Lo que habíamos notado anteriormente entre Daemon y Aemond Targaryen, donde éste último lo observaba con una mirada de admiración. El joven, en conversación con Criston Cole, manifiesta que está preparado para sentarse en el Trono de Hierro y deja en claro su ambición, más allá de ser el segundo en la línea de sucesión, como ocurrió con el hermano de Viserys. En cuanto a Aegon, no quiere tomar el poder y se revela que suele salir por las noches a ver peleas de niños e incluso algunos de ellos son bastardos suyos.
Una de las tantas personas encerradas contra su voluntad es Rhaenys Targaryen, quien se encuentra en su habitación sin poder escapar y sin salida. Es allí que Alicent, quien había demostrado tener sentimientos verdaderos y de amor hacia Viserys, muestra su segundo rostro al confrontar a la prima del rey. "La reina que no fue" es clara y le menciona a Alicent que es una mujer que tampoco tiene su propia libertad, ya que desde joven ha servido a los hombres, y hasta le menciona su posibilidad de asumir al Trono de Hierro, marcando un paralelismo entre ellas.
Volvemos a tener a una conocida del show como es Misarya, la mujer que solía estar con Daemon. Ella entrega información sobre el paradero del príncipe a cargo de que escuchen a los ciudadanos y destierre el lugar donde hacían pelear a los niños. Cuando Criston Cole y Aemond logran dar con Aegon, Alicent se dirige al despacho de su padre y es Otto quien parece estar sorprendido por cómo su hija logró ganar ese pequeño duelo. De ahora en más, se cree que Aegon escuchará a su madre y no enviará a asesinar a Rhaenyra.
Aegon no cree que su padre haya deseado que sea su heredero, ya que de ser así no hubiese tardado 20 años en nombrarlo. Más allá de esto, cuando se le entrega la icónica daga de Viserys, comienza a mirar con ojos ambiciosos la corona. Una vez que llegan a Pozo Dragón y hace su gran entrada, sumado a la aclamación y los aplausos, se convence completamente de que será el próximo rey de los Siete Reinos. Por lo tanto, es un joven que mantiene una actitud cambiante y es posible que pueda seguir su propio camino, por fuera de las palabras de su madre.
Como suele suceder en los últimos episodios, Helaena vuelve a tener una visión al mencionar: "Cuidado con la bestia bajo las tablas". Esto es en referencia al escape de Rhaenys del castillo, con ayuda de Ser Erryk Cargyll. En el momento de la coronación, la prima de Viserys va en busca de su dragón, Meleys, e interrumpe la ceremonia para posicionarse enfrente de la familia que ahora está usurpando el Trono de Hierro. Si bien tuvo la posibilidad de decir "Dracarys" y darlo por terminado, deja un mensaje de amenaza sobre la traición que están cometiendo y comienza su viaje hasta Dragonstone para avisar lo que está sucediendo a Rhaenyra y Daemon.
