House of the Dragon regresó un nuevo domingo a la pantalla de HBO y el servicio de streaming HBO Max, esta vez con su episodio 6, expandiendo el universo de Game of Thrones. Los fanáticos ya pudieron ver más de la mitad de la primera temporada y, como se esperaba, continúan momentos impactantes que dejaron múltiples sensaciones para los protagonistas. En esta ocasión, la historia alcanzó un punto de no retorno que detallaremos aquí.

Rhaenyra Targaryen y Laenor Velaryon concretaron su matrimonio en el capítulo anterior, pero aclarando que ambos podrían tener relaciones paralelas sin importarle a cada uno. Alicent descubre que la hija del rey engañó a su padre acerca de la salida que tuvo con Daemon y los momentos posteriores, en los cuales Ser Criston Cole afirma haberse acostado con ella. Con el secreto expuesto, Cole asesina a golpes a Joffrey, el amante de Laenor, en medio de la noche de bodas. En cuanto a Viserys, su enfermedad avanza y su salud empeora.

"La Princesa y la Reina", como se tituló el episodio 6, comienza con un salto temporal de 10 años e inicia con Rhaenyra dando a luz a su tercer hijo, a quien Laenor llamó Joffrey por su amante asesinado. Allí es cuando comienzan los primeros chispazos en la Red Keep cuando un sirviente dice que Alicent desea ver al recién nacido, por lo que la princesa es quien se encarga de hacerlo. En la habitación, comienza a llamar la atención el comentario de la reina a Laenor sobre la apariencia de los niños y un comentario de Viserys sobre el parecido de su nariz con Velaryon.

Como se mencionó en el capítulo anterior, Rhaenyra podría tener un vínculo extramatrimonial y desde el primer momento se deja en claro que sus hijos no son de Laenor sino de Ser Harwin Larys, quien se ha convertido en un confidente para la princesa y mantiene una excelente relación con los niños. Al no tener una apariencia como el hombre Velaryon, surgen los rumores en la ciudad sobre la paternidad, pero se destaca la negativa de Viserys a verlo, ya que de este modo debería desterrar a su hija y no es lo que quiere.

Luego de una presentación de los niños que han crecido, Alicent ahora mantiene un pensamiento como el de su padre, Otto, acerca de que su hijo es quien debe tomar el Trono de Hierro en el futuro. Por esta razón, se reúne con Aegon II para motivarlo a que él debe ser el rey, ya que podría amenazar la vida de sus hermanos. Antes de esta charla, la mujer Hightower ya ha tomado como aliado a Ser Criston Cole, quien le ha tomado rencor a Rhaenyra y hasta llega a insultarla, después de haber sido beneficiaco con la misericordia de la reina por lo sucedido en la boda.

Con los rumores recorriendo los pasillos, sumado a los nuevos pensamientos de Ser Criston Cole, el guardia real eleva el conflicto entre ambas familias al favorecer a los hijos de Alicent en el entrenamiento al enfrentar a los niños de Rhaenyra, exponiendo aún más su odio. Allí aparece Ser Harwin, el verdadero padre que ve cómo los maltrata y desaprueba los métodos de enseñanza. Después de una pelea entre Aegon y Jacaerys, en la cual el primogénito del rey gana de manera sucia. Después de separarlos, Cole sugiere que Harwin actuó en defensa de Jacaerys por ser su padre y el confidente de la princesa comienza a golpearlo en el suelo.

Una vez finalizado este momento, Lyonel Strong confronta a su hijo Harwin con los rumores que atentan contra su honor por la paternidad de los hijos de Rhaenyra e intenta renunciar como mano del rey. Ante esto, Viserys se niega y cree que el castigo de haberlo despedido de la Guardia de la Ciudad fue suficiente. Sin embargo, Lyonel pide permiso para llevar a su heredero a Harrenhal y así mantenerlo lejos de todo tipo de polémicas con la princesa, pero lamentablemente es cuando la situación implosiona.

Rhaenyra se da cuenta de la situación y en primera instancia intenta unir a las familias ofreciendo que su hijo mayor se case con la hija mayor de Alicent, pero no parece ser conveniente para la esposa del rey. Mientras tanto, Ser Harwin se despide de la princesa y de sus hijos, con la promesa de que regresará. Esta escena es la que marca una conexión directa con Ned Stark y Jon Snow, quienes tuvieron una conversación similar para hablar de su madre, pero los eventos siguieron su rumbo y la historia ya es conocida.

Alicent se reúne nuevamente con su confidente, Larys Strong, quien le había revelado anteriormente la información sobre Rhaenyra y su salida. Él es el hijo mayor y le corresponderían los títulos de su familia y ser el heredero de sus tierras, pero al tener una discapacidad física no se lo han permitido. Ante las quejas de la reina, Ser Larys toma la decisión de acudir a un ejército de criminales a los que les corta la lengua y los envía a Harrenhal, donde se encuentran su padre y su hermano.

En Westeros se conoce a la Casa Strong por estar maldita, por lo que nadie sospecharía de que ocurriera una tragedia y Larys lo utiliza para que los criminales incencien el castillo y asesinen a Lord Lyonel y a SeR Harwin. Una vez que se conoce la noticia, Alicent reacciona horrorizada, asegurando que ella jamás insinuó que se haga eso. Por su parte, Rhaenyra llegó a Dragonstone con Laenor y sus hijos, alejándose de la situación y seguramente tendrá novedades próximamente.

En cuanto a Daemon, ahora se encuentra en Pentos y vuela por la ciudad con Caraxes, acompañado de su nueva esposa, Laena Velaryon, quien es la jinete de Vhagar, el dragón más grande en ese momento y el más longevo al haber estado presente en la Conquista de Aegon. La joven Velaryon está embarazada y espera a su tercer hijo, pero existen complicaciones en el parto y se le comenta a Daemon que pueden sacar al bebé, pero su esposa no saldría con vida, pero al final tomó la decisión no hacerlo y se diferencia de lo que hizo su hermano Viserys con Aemma. Finalmente, Laena le ruega a Vhagar que la queme viva, pero el dragón titubea hasta hacerlo, demostrando sus emociones como se había planteado con anterioridad que tenían las bestias.