La pantalla de HBO y el servicio de streaming HBO Max celebraron otro domingo recibindo el quinto episodio de House of the Dragon, día que ya es un clásico para los fanáticos de Game of Thrones. Nos encontramos en la mitad de la primera temporada, con personajes que atraviesan por momentos cúlmines y comienzan a sentar las bases para cada uno de sus futuros. Como era de esperar, llegaron nuevas que no hicieron más que generar tensión en los televidentes.

El regreso de Daemon Targaryen a Westeros no fue el que su hermano imaginó desde el primer momento cuando hizo su reverencia. Luego de llevar a Rhaenyra a la casa del placer y hacerle saber que puede tener relaciones por fuera del matrimonio, la joven se acuesta con Criston Cole y pierde su virginidad. Por otra parte, Otto Hightower fue despedido como la mano por Viserys al notar sus intenciones de que Aegon II sea quien se siente en el Trono de Hierro. Antes, como castigo de lo sucedido obliga a su hija a casarse con Laenor Velaryon.

"We Light the Way", como se llamó el capítulo 5 de la serie, inicia de una manera muy particular con el asesinato de Lady Rhea Royce, a manos de su esposo Daemon, quien jamás tuvo ningún tipo de afecto hacia ella, pero cuando se la encuentra en el Valle simula un accidente de caza cuando se golpea su cabeza. Esto se debe a que en el pasado Viserys le negó la mano de Rhaenya porque ya estaba casado, además de sus intenciones secundarias por heredar las tierras de Rhea.

En paralelo a esta terrible acción de Daemon, Rhaenyra estaba camino a High Tide junto a su padre y un séquito real para acordar el matrimonio con Laenor, y así lograr recomponer la situación entre Viserys y Corlys Velaryon que supondría una estabilidad en el reino. Es allí que Rhaenys vuelve a cuestionar el derecho al trono de la joven, no porque no lo merezca, si no porque los hombres de Westeros no lo permitirían. Así es como vuelve a dejarlo en claro Otto Hightower al momento de abandonar la Red Keep, mencionando que su única intención para que Aegon II sea el rey es evitar una futura guerra.

Mientras se discuten los asuntos del reino, Rhaenyra y Laenor son primos que han crecido juntos y se llevan bien, por lo que deciden ser claros en las intenciones de cada uno, entendiendo los deberes que deben seguir. La joven propone que ambos puedan "cenar" lo que les plazca, en términos de que él pueda estar con su amante Joffrey Lonmouth y ella con su guardia real, Ser Criston Cole. Sin embargo, el caballero no está nada de acuerdo y hasta llega a proponerle matrimonio luego de fugarse a Essos, pero Rhaenyra sabe que el reinado es más grande que cualquier cosa y se niega.

De regreso en King's Landing, se observa a Alicent Hightower cuidando de sus hijos y con el tiempo suficiente para pensar qué es lo que estuvo sucediendo y lo que puede suceder más adelante. Todo cambia cuando Larys Strong le comenta sobre el "té para evitar circunstancias no deseadas" que recibió Rhaenyra por parte del rey y comienza a sospechar de la princesa sobre su salida con Daemon. Por esta razón, llama a Criston Cole, quien termina confesando lo que la reina no imaginaba: fue él quien rompió el voto de castidad. Ante esto, Alicent mantiene misericordia por él, pero internamente cambiará para el resto.

Además de conocer que Rhaenyra la había engañado, por más que juró por la memoria de su madre, Alicent se enfrenta a los dichos de su padre acerca del futuro del reino con el empeoramiento de la salud de Viserys. En este episodio se ha visto al rey con mareos y con las llagas haciendo estragos su cuerpo, convirtiéndose en una enfermedad grave para él. Más allá de su estado, mantiene su voluntad para celebrar la boda de su hija y planea un festín de siete días para el matrimonio real, aunque la situación cambia repentinamente.

Aquí es cuando se comienzan a dar una sucesión de hechos que solo harán que la noche explote y no termine nada bien. En principio, Daemon llega a la cena y uno de los primos de su esposa, Lady Rhea, lo acusa abiertamente de asesinato y comienza a llamar la atención de Viserys, pero lo hace más cuando se lo ve muy cerca de Rhaenyra en medio del baile. Alicent, con la nueva información, comienza a tomar una postura llegando tarde al banquete e irrumpiendo el discurso del rey con un vestido verde, el color de la guerra de la Casa Hightower. Más allá de esto, el detonante fue la conversación entre Criston Cole y Joffrey Lonmouth.

Desde el principio, Ser Criston demostró ser un noble caballero de palabra y se siente culpable por haber roto su voto, por lo que no se toma bien que Joffrey le mencione guardar el secreto del otro. Mientras Daemon y Rhanyra fantaseaban enfrente de todos, se escucha un fuerte grito y un tumulto de gente en medio del gran salón. Se trataba de Criston Cole asesinando a golpes a Joffrey, al punto de aplastarle la cabeza contra el suelo y dejar una laguna de sangre. La noche se apaga, mientras Laenor llora por la muerte de su amante y el guardia real intenta quitarse la vida.

Antes de suicidarse, Criston es detenido por Alicent, demostrando nuevamente su misericordia hacia él, ¿o hay otras razones para que no muera? Al mismo tiempo, la gran boda de siete días se reduce a un pequeño momento en la sala con Rhaenyra y Laenor intercambiando sus votos y convirtiéndose en marido y mujer. Mientras el plano de la cámara se aleja y muestra la sangre de Joffrey en el suelo, de fondo el rey Viserys se desmaya y cae derrumbado. La cuestión aquí es que el monarca de Westeros no tendrá descanso en lo que le queda de vida, viendo las situaciones en las que sus seres cercanos se encuentran.