Peter Dinklage es otro ejemplo de superación en la industria del espectáculo: para llegar a ser una estrella de Game Of Thrones sufrió discriminación en su adolescencia, luchó por su sueño de ser actor, pasó problemas económicos y hasta tuvo que dormir con ratas. Hoy cumple 52 años y disfruta de las mieles que produjo tanto sacrificio. ¡Conoce más sobre su historia!

Nacido en una familia de clase media-baja en Morristown, Nueva Jersey desde chico desarrolló una personalidad extrovertida debido al apoyo de sus padres. De hecho supo reconocer que sus 134 centímetros de altura nunca fueron un tema a discutir dentro del hogar porque ya estaba asumida la acondroplasia que tenía, una condición que afectaba el crecimiento de sus brazos y piernas. 

Su papá (vendedor de seguros) y su mamá (maestra de música) fueron sus ejemplos y siempre tuvo claro que quería ir por sus sueños. Desde los seis años se inclinó por el arte porque tocaba junto a su hermano el disco de The Who de 1973 llamado Quadrophenia. Hasta llegaron hacer presentaciones en vivo y vendían entradas para conciertos. 

A pesar de su autoestima y de llevar una vida común a cualquier adolescente, no pudo evitar ser objeto de burlas en sus años jóvences. "El bullyng es una epidemia mundial. Ninguno de nosotros está realmente a salvo de eso", contestó al respecto mucho tiempo después y dejó en claro que cualquiera puede sufrirlo. 

Cuando terminó la secundaria fue por su gran sueño y estudió Teatro en la escuela de Delbarton. Después se mudó a Nueva York en busca de oportunidades y ahí fue cuando llegó lo más duro: tuvo problemas para pagar el alquiler, debió compartir departamento con amigos, estuvo en lugares sin calefacción y hasta durmió en el piso con ratas

En los noventa, cuando tenía 21 años, buscó su lugar en el espectáculo y formó parte de una banda de rock llamada Whizzy. A su vez, audicionaba para distintos papeles y su abanico de posibilidades sólo imponía una condición: no trabajar como enano estereotipado. Lo logró en 2003 cuando fue el protagonista de una película independiente de nombre The Station Agent

George RR Martin, director de Game Of Thones, notó la evolución artística de Dinklage y en 2009 lo llamó como su única opción para el papel de Tyrion Lannister. Al principio, el actor dudó porque le dijeron que la trama tendría mucha fantasía y temió que su personaje caiga en lugares comunes.

Afortunadamente, lo convencieron y el resultado ya es historia: se transformó en uno de los intérpretes más queridos de la serie, fue considerado un sex symbol y ganó nada menos que tres Premios Emmy como mejor actor de reparto. 

En lo personal, se casó en 2005 con la directora de teatro Erica Schmidt y tuvo dos hijos en 2011 y 2017.