El año pasado Netflix sorprendió por completo con la incorporación de Destino: la saga Winx a su catálogo. La serie, protagonizada por Abigail Cowen cuenta con una temporada de seis episodios que están plagados de drama, fantasía y suspenso. Y, al ser un live-action de El club Winx, en un principio no prometía tener mucho éxito, pero rápidamente encantó a los fans y se convirtió en un furor.
¿De qué se trata? La sinopsis oficial de Destino: la saga Winx dice: “Sigue la transición a la edad adulta de cinco hadas que cursan sus estudios en Alfea, una escuela mágica donde aprenden a dominar sus poderes en medio de los avatares del amor, las rivalidades y los monstruos que amenazan su existencia. Del creador Brian Young («The Vampire Diaries»), «Destino: La saga Winx» es una versión con actores de la serie animada «El club Winx», de Iginio Straffi”.
Sin dudas, se trata de un regreso inigualable para los fans, por lo que Netflix no dudó en renovar Destino: la saga Winx por una segunda temporada que, por el momento, no tiene fecha de estreno. Sin embargo, hay que destacar que el gigante de streaming le acaba de dar la mejor noticia a los espectadores: revelaron las primeras imágenes de los nuevos episodios. Aún se desconoce todo acerca de lo que vendrá, pero este primer vídeo que lanzó la producción dejó a todos impactados.
Esto se debe a que en él aparece Eliot Salt en su papel de Terra hablando con quien parece ser su hermano, Sam y quien es interpretado por Jacob Dudman. Pero, por si esto fuera poco, también hace su primera aparición en la serie Paulina Chávez dándole vida a Flora cuando llega a Alfea. Sin dudas, esta es una de las incorporaciones más esperadas por los fans para esta nueva temporada.
Por otro lado, esta edición de Destino: la saga Winx es una de las más prometedoras y que más expectativas ha causado entre los fans. Esto se debe a que, ahora, los protagonistas, Abigail Cowen y Danny Griffin confirmaron que están en una relación. Durante la serie ambos demostraron tener una gran química en pantalla que, por lo visto, ha superado la ficción.
