Los amantes del Universo Cinematográfico de Marvel comparten un sueño: ver a Andrew Garfield de regreso en la franquicia de superhéroes. El actor debutó en 2012 de la mano de The Amazing Spider-Man y dos años más tarde repitió su rol como Peter Parker en la secuela. Sin embargo, su tercera entrega fue cancelada y no fue hasta el año pasado que retornó con Spider-Man: No Way Home junto a Tom Holland y Tobey Maguire. Esto parece haber quedado atrás, puesto que acaba de confirmar un nuevo papel que no tiene nada que ver con el Hombre Araña.
Andrew Garfield protagonizó The Amazing Spider-Man en 2012 (IMDb).
Si bien buena parte de la audiencia especula con el anuncio de The Amazing Spider-Man 3, lo cierto es que el nominado al Premio Óscar no pierde el tiempo y se involucra en nuevos proyectos. Así lo hizo con la serie Under the Banner of Heaven, que muy pronto estrenará en Star+ en América Latina. No solo sus fanáticos consideraron que se trató de un trabajo notable, sino que también lo hicieron los Premios Emmy al tenerlo en cuenta en la categoría de Mejor Actor.
La producción que enamoró a Andrew Garfield esta semana se titula Hot Air. Se trata de una miniserie en la que el actor de Marvel se quitará su traje de Spider-Man para interpretar al famoso empresario británico Richard Branson. Aún se desconoce en qué plataforma será emitida, dado que es un producto de Universal International Studios que todavía se encuentra en negociación con distintos servicios por suscripción.
Según informó Deadline, Hot Air podría ser dirigida por David Leitch, el cineasta detrás de Deadpool 2. Con guion de Jon Crocker, la ficción contará con seis episodios basados en el libro Dirty Tricks, que fue publicado por el periodista de investigación Martyn Gregory y que sigue al excéntrico multimillonario y el ascenso de Virgin Airways. Su polémico negocio nació en 1984 cuando lanzó Virgin Atlantic con un avión alquilado.
Andrew Garfield interpretará a Richard Branson (Getty).
Sin embargo, cuatro años más tarde su compañía amenazó el dominio de British Airways en el mercado británico, puesto que comenzó a obtener las franjas horarias de aterrizaje en el aeropuerto más importante de Londres. Desde ese entonces, una competencia repleta de trucos, infiltraciones, información falsa y demandas convirtieron a Richard Branson en uno de los empresarios más controvertidos de las últimas décadas.