En 2018, HBO presentó a uno de los antihéroes que tanto acostumbran a verse en su pantalla. Barry Berkman se sumó al listado de personajes como Tony Soprano, Jimmy McNulty o toda la familia Roy, de Waystar Royco. Barry se convirtió en una de las flamantes incorporaciones del estudio de televisión, con Bill Hader (Saturday Night Live) como su protagonista y creador. Vale destacar que este último rol fue compartido junto a Alec Berg.

Barry nos presentó a un infalible marine que, tras su regreso a tierras norteamericanas, quedó sin rumbo claro y se convirtió en un asesino a sueldo de la mano de Monroe Fuches (Stephen Root), uno de los amigos de su padre. El problema es que, durante una de las misiones que tuvo que cumplir terminó ingresando por accidente a las clases de teatro de Gene Cousineau (Henry Winkler) y descubrió no solo que la actuación era lo que lo movilizaba sino que también su profesor podía ocupar ese rol de figura paterna ausente.

Tras dos temporadas emitidas (la última hace exactamente tres años), Barry regresará este domingo a las pantallas de HBO y HBO Max. La nueva entrega se presentará instantes después de donde terminó la anterior, en la que Fuches se dio a la fuga después de secuestrar a Cousineau y, al no tener el coraje de asesinarlo, contarle toda la verdad sobre el homicidio de la oficial Janice Moss. Toda esta secuencia desprendió una de las escenas más violentas de la serie, en la que Barry ingresó al monasterio/refugio de los mafiosos chechenos y bolivianos acribillando a todo aquél que se le pusiera delante.

Desde ese lugar se para la nueva temporada de Barry y nos habla de segundas oportunidades y recaídas, de brotes de ira y de redenciones, de intentos por enderezarse y ser dejados de lado. En la tercera temporada de Barry nos encontramos con un protagonista nuevamente adicto a la violencia y a la necesidad de asesinar, porque son esos trabajos por encargo los que le permiten dejar de lado saber tanto que Cousineau se enteró de la traición así como también darse cuenta que su vínculo con Sally (Sarah Goldberg) es excesivamente tóxico. Barry es como un adicto recuperado que ha caído nuevamente en la tentación y que la única salida que conoce implica seguir cavando su propia fosa, seguir yendo hacia abajo. 

El humor de Barry sigue intacto

Si algo se destacó a lo largo de las dos temporadas de Barry fue el humor, y en esta nueva entrega sigue completamente vigente, con Noho Hank (Anthony Carrigan) como principal referente. La inocencia de Hank sigue siendo el punto de partida de los mejores momentos, así como el egoísmo de Fuches también hace su parte, para regalarnos grandes momentos de humor absurdo.