Con el estreno de Sexo, pudor y lágrimas 2 en HBO Max, las críticas no se hicieron esperar. Tanto el público en general como la prensa cinematográfica coincidieron en percibirla como una película con muchos puntos débiles, específicamente por el guión y la dirección. Ha sido un contenido que no ha gustado a mucha gente y basta con acudir a las redes sociales para darse una idea.

Bajo ese contexto, los espectadores han dirigido también sus comentarios hacia el reparto de la versión original como consecuencia de lo que consideran una historia fallida. Entre esas observaciones esquivan al reparto juvenil de esta nueva entrega, ya sea por la comprensión de que es el menos culpable del resultado final o por indiferencia. 


Pero las actrices y actores jóvenes también tienen voz y derecho a manifestarse con relación a un proyecto significativo para su causa, que a la vez es una oportunidad de continuar desarrollándose en sus carreras. Por tal motivo entrevistamos a Joshua Okamoto, quien interpreta a ‘el Fichas’, para hablar del fenómeno derivado tras el lanzamiento de Sexo, pudor y lágrimas 2.

 

¿Qué edad tienes?

Tengo 26 años.

Eras una criatura cuando salió Sexo, pudor y lágrimas en el cine. ¿Cuándo viste por primera vez esa película?

La primera vez que la vi tenía 15 años, estaba entre la secundaria y la prepa. Sé que han pasado casi 15 años desde la primera vez que la vi, pero Sexo, pudor y lágrimas es una especie de joya dentro en la cinematografía mexicana. 

Volví a verla con otros ojos al saber que me integraba a esta segunda parte. Ha sido muy grato formar parte de esta segunda entrega. Ha sido un viaje personal interesante en el sentido de que cuando la vi por primera vez ni siquiera sabía que quería ser actor. Entonces ver a rostros consolidados (de la primera parte) y años después encontrarme en el set con ellos ha sido una catarsis muy bella.

Te hice esta pregunta porque muchos nos cuestionamos si realmente hacía falta una segunda parte, una secuela. ¿Era necesario? ¿Qué pensaste cuando te llegó el guión a tus manos?

Creo que las segundas partes de todo siempre es difícil, ¿no? Ya sea con una serie o una película. Sobre todo hay muchas expectativas tratándose de una película como Sexo, pudor y lágrimas. ¿Hacía falta? Pues no sé si hacía falta. Hay personas que la estaban esperando desde hace mucho tiempo y evidentemente es difícil entrar al mercado con algo tan fuerte como Sexo, pudor y lágrimas 2.

¿Se cumplen las expectativas? En lo personal, al menos en mi terreno como actor, sí se cumplen. Estoy contento con el resultado. Sí habrá hecho falta o no, ya será tema del espectador decirnos si sí o no.

¿Qué cambia en la versión de aquella generación de la primera parte respecto a la generación de esta segunda entrega?

Sus conflictos se ponen en perspectiva a partir de una generación más joven, que somos nosotros. Se cuestionan la propia existencia en relación a sus hijos y en relación a ellos. Han pasado 23 años de estos personajes del elenco original. Entonces, cómo abordan la problemática que sucedía hace 23 años y cómo ha ido cambiando su percepción a lo largo del tiempo, me parece interesante.

Participas en una película donde hay varios actores jóvenes que reciben muchas críticas por la propia película, pero eso no quiere decir que siempre harán películas así.

Me parece que señalar y satanizar un contenido no genera diálogo. Satanizar y cuestionar las decisiones a partir de los objetivos sobre los proyectos que se eligen y los que no, reducen la conversación. Somos una generación de jóvenes que estamos en la búsqueda de abrirnos espacios para poder ser vistos.

En este sentido con una segunda entrega que, desde tu punto de vista es tan polémica, a mi me interesa que mi trabajo sea visible, como el de todos. Me parece que Sexo, pudor y lágrimas 2 es polémica porque es una segunda entrega, porque hay rostros jóvenes, porque aborda temáticas que quizá no están tan representadas en el cine. Eso es lo que me estimulaba, integrarme como un actor joven, sumarme a un elenco original potente con otras narrativas. Eso me parece interesante.

Entre las críticas negativas hacia la película, se mencionan la dirección y el guión. A partir del guión que te dieron, ¿cómo preparaste tu personaje?

Cuando me llegó el guión, me encantó lo que está planteado con ‘el Fichas’. Creo que uno de los retos más grandes de él era construir una energía que fuera elocuente, carismática, ligera, sin que rayara en una caricaturización del personaje. Trabajar con Alonso Íñiguez (el director) para la construcción del personaje fue algo que me gustó del proceso y creo que ‘el Fichas’ llega a un buen puerto.

Es difícil entrarle a una película tan cuestionada, que trae mucha carga detrás. Por un lado puede pensarse que te vas a quemar, pero por el otro es que así se aprende.

En realidad no me siento quemado al decidir entrar en Sexo, pudor y lágrimas 2. Todo lo contrario. Si yo sintiera que estoy eligiendo mal un proyecto, no lo elegiría. Al menos esa no es mi perspectiva. Evidentemente mi trabajo como actor siempre está sujeto a juicios y a opiniones de terceros.

En una experiencia profesional y personal, no me siento quemado de formar parte de esta segunda entrega. Me siento muy contento de poder trabajar de la mano de personas que quiero y que admiro, como lo es Alonso Íñiguez, como lo es el elenco con la mayoría de jóvenes que nos integramos. Cabe recalcar que no es mi primera participación en el cine mexicano, así que no acepto Sexo, pudor y lágrimas 2 como una oportunidad de visibilizarme.

¿Cuál fue tu impresión final de la película? ¿Qué le modificas o qué no le modificas?

Verla por primera vez (después de concluida) fue una experiencia bastante grata, me encantó. Con ese sabor de boca me quedo.