Babysitter acaba de llegar al catálogo de MUBI, donde también se pueden ver filmes como Crimes of the FuturePleasure, entre varios otros. Ahora bien, la propuesta de la película canadiense nada tiene que ver con estos últimos dos estrenos. El segundo largometraje de la actriz y directora Monia Chokri construye una inusual y algo extravagante comedia sobre una pareja quebequense en plena crisis. 

Mientras Nadine se encuentra atravesando una dura depresión postparto, su marido Cédric realiza una broma sexista a una periodista en vivo y se vuelve tan viral que en su trabajo deciden suspenderlo. Así, se propone emprender un extraño viaje para deconstruirse y dejar a un lado su machismo explícito. Aunque no es sino con la ayuda de la niñera de su hija Léa que el matrimonio comienza a entender lo que les está sucediendo. 

El filme de Chokri, que está protagonizado por ella misma, Nadia Tereszkiewicz y Patrick Hivon, es una adaptación de la obra de teatro de Catherine Léger, quien aquí auspicia de guionista. Hay que decir, en este sentido, que uno de los puntos fuertes de la cinta son justamente las temáticas de las que se habla: sexismo, misoginia, libertad sexual y depresión postparto.

Sin embargo, la manera en la que se elige estructurar su trama narrativa hace que la reflexión de estos temas queden en un segundo plano y el espectador no pueda evitar ahogarse entre escenas excesivamente desbordantes, irrisorias y, en algunos casos, carentes de sentido. 

Esto, por supuesto, no quiere decir que la comedia no sea un gran género para analizar tópicos de este estilo, pero en el caso de Babysitter no han sido del todo bien utilizados. Es que, sí, los personajes son interesantes y están construidos correctamente por sus actores - en especial el de Hivon, un pedante ingeniero de 42 años a quien su masculinidad tóxica le resalta por los poros- pero la exageración y la grandilocuencia de la gran mayoría de las escenas hacen no solo que la crítica se pierda por completo, además, termina siendo un tanto elitista, al excluir con ese esnobismo casi inentendible a públicos más diversos.

De igual manera, en cuanto al elenco también vale destacar la interpretación de Tereszkiewicz, quien interpreta a Amy, la niñera. La actriz de 26 años logra transmitirle a su personaje una mezcla de afabilidad y locura que hasta se vuelve aterradora pero alucinante al mismo tiempo. 

Por otra parte, un elemento que la cinta de Chokri tiene a favor, sin duda alguna, es la dirección de fotografía y de arte. De hecho, es quizás el plato fuerte de la película y con el cual se vuelve atractiva a nivel visual. A su vez, como sucede en la gran mayoría de este tipo de comedias oscuras, la música es esencial. El recurso de la banda sonora compuesta por Emile Sornin aquí también está bien utilizado y se suma como una pieza generadora de exasperación, a veces, y terror, en otras. 

No obstante, es preciso mencionar que no alcanza para quienes van en busca de algo más profundo y menos excéntrico. En resumen, Babysitter es una sátira con claroscuros y algunas secuencias absurdas no apta para los impacientes. El filme tiene una duración de 87 minutos y ya se puede ver en el catálogo de MUBI Latinoamérica.