Dicen que todo está creado. Pero siempre hay alguna u otra manera de innovar con nuevos sonidos o canciones pegadizas. Al parecer, algunos cantantes –o mejor dicho compositores- no pueden disimular a la hora de tomar referencias, dando como resultado un plagio muy evidente. Si eres un fanático de la música y quieres conocer cuáles fueron los escándalos legales que más resonaron en las últimas décadas, repasa el listado completo con todos los temas.

+ 4 plagios musicales evidentes

4. Loca – Shakira

En reiteradas oportunidades, se acusó a Shakira de plagio en sus canciones. Y no fueron solo teorías de usuarios en Internet, sino que además así lo determinó la justicia. El ejemplo más claro fue su canción Loca, que a su vez se inspira en el tema Loca con su tíguere de El Cata. Según se dictaminó en un juicio que tuvo lugar en 2014, se trata de una copia a uno de los tracks del dominicano Ramón Arias Vásquez. Sus representantes dijeron que ella “no tenía idea” de que se trataba de una canción ya conocida.

3. Ghostbusters – Ray Parker Jr.

Puede que no hayas visto nunca las películas de Ghostbusters pero hay algo muy en claro: su canción es inconfundible. No obstante, el tema compuesto en 1984 por Ray Parker Jr., en realidad suena muy similar a la de Huey Lewis and The News, titulada como I Want a New Drug, justo lanzada ese mismo año. Luego del estreno de la película, se inició una demanda que culminó con un acuerdo extrajudicial.

2. Wanna be starting something – Michael Jackson

El álbum Thriller de Michael Jackson siempre será recordado en la historia de la música. Este disco a puro pop comenzaba con el tema musical Wanna be starting something, compuesto en 1983. Pero… algo sonaba familiar en su melodía. Y es que el autor había tomado claras referencias de Soul Makossa de 1972, compuesta por Manu Dibango. Por los derechos correspondientes, el cantante debió pagar 200 mil dólares.

1. Burred Lines – Robin Ticke y Pharrel Williams

¿Plagio u homenaje? Esa fue la gran cuestión cuando la exitosa canción Blurred Lines comenzó a sonar en todos lados con las voces de Robin Ticke y Pharrel Williams. El sonido es prácticamente idéntico al de Marvin Gaye en 1977 con Got to give it up. La corte de Los Ángeles concluyó que los populares cantantes debían pagar más de 7 millones de dólares a la familia del artista, entre otras indemnizaciones por la indiscutible copia.