¿Spider-Man: No Way Home merece un Premio Oscar como Mejor Película? Esa pregunta colmó de debates y opiniones las redes sociales en las últimas semanas. Es que luego de que el equipo de Marvel Studios hablara sobre la exclusión de la franquicia en las grandes ceremonias, los usuarios comenzaron a insistir para que Tom Holland se alce con una estatuilla en la próxima temporada. Pese a ello, el actor podría formar parte de la noche pero en un rol muy diferente.

Es que, según dio a conocer The Hollywood Reporter, la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas se habría comunicado con el intérprete de Peter Parker para que sea el anfitrión de la próxima entrega de premios. La decisión llega luego de que, durante los últimos cuatro años, la gala no cuente con un único conductor. Por lo que el próximo 27 de marzo podremos ver una gran sorpresa en la pantalla.

Pero… ¿por qué revierten el formato? Las cadenas que se encargaron de emitir los últimos Oscar han notado que, evidentemente, la audiencia perdió interés en este tipo de celebraciones. Fue con Jimmy Kimmel en 2018 la última vez que un presentador se encargó de guiar la noche y, desde ese entonces, cada categoría contó con distintas celebridades que anunciaron los ganadores. De esa manera, se pasó de 26 millones de espectadores en 2018 a 10 millones en 2021.

Para este año la Academia estaría preparando una idea completamente renovada que acerque así nuevamente a los amantes del cine. Will Packer y Glenn Weiss se encargarán de producir y dirigir la ceremonia respectivamente. Y su presentador podría ser, nada menos, que el joven de 25 años que brilla alrededor del mundo como Spider-Man y que próximamente estrenará Uncharted, su nueva película basada en un videojuego.

Si bien no está confirmado, THR aseguró que la figura del 2021 mencionó públicamente su deseo de desempeñarse en ese papel y, en ese sentido, los responsables de los premios se contactaron para iniciar las ‘conversaciones preliminares’ correspondientes. Sin dudas, incluir a Tom Holland en la noche de los Oscar sería una excelente estrategia para retomar el buen rating y mantener la atención de los cinéfilos.