La Casa de Papel significó un punto de inflexión tanto para las producciones españolas en Netflix como para sus actores principales. Los protagonistas del elenco pasaron de ser famosos localmente a convertirse en estrellas internacionales reconocidas en todo el mundo. Enrique Arce fue uno de los que vivió esa transformación y su éxito lo llevó a actuar nada menos que junto a Arnold Schwarzenegger. ¿Lo recuerdas?

El actor de 48 años pasó a la fama como Arturo Román durante 19 episodios entre la primera y la cuarta temporada. Su personaje estuvo lejos de pasar desapercibido porque generó amores y odios entre el público. La serie le dio un nombre y rescató una carrera que estaba en su peor momento cuando Álex Pina lo llamó para el proyecto. 

"He cumplido 42 años, he conseguido alcanzar el éxito, pero ahora nadie se acuerda de mí. No tengo pareja, ni hijos, estoy solo en una ciudad en la que no conozco a nadie", reveló en una entrevista de 2015 para Las Provincias cuando se encontraba en Londres durante el intento de relanzar su trayectoria. 

El día que Enrique Arce, Arturito de La Casa de Papel, trabajó con Arnold Schwarzenegger

La salvación llegó con La Casa de Papel y tras la llegada de las primeras temporadas en Netflix en 2018, su teléfono explotó de propuestas. En junio de ese año fue contratado para rodar Terminator 6: Phoenix junto a Schwarzenegger, Linda Hamilton y con la producción de James Cameron. 

"Es un personaje secundario, pero es un lujo compartir proyecto con los protagonistas iniciales de la saga", reveló el artista cuando fue confirmado para el papel que significó su debut en una super producción de Hollywood. Su personaje es el padre de Dani, asesinado por el REV-9 después de tomar su forma física. El español comparte escenas por otro conocido por los latinos como Diego Boneta. 

Arce recientemente terminó los rodajes de La Casa de Papel 5 y espera nuevas propuestas. Entre ellas, existe la posibilidad que Woody Allen lo contrate para alguno de sus proyectos. Mientras tanto, la estrella aprovecha su fana y, entre otras cosas, cobra por saludos personalizados en una app de Internet.