Scarlett Johansson interpretó a Black Widow por primera vez en Iron Man 2, en 2010. Poco sabía la joven actriz que su personaje escalaría a los niveles de popularidad que alcanzó y que viviría en el Universo Cinematográfico de Marvel durante largos nueve años. El destino de Natasha Romanoff es conocido por todos los que vieron Avengers: Endgame. Ella sacrifica su vida en Vormir para obtener la Gema del Alma.
Black Widow llega a este extraño planeta acompañada por su amigo Hawkeye. La misión de ambos es obtener la Gema del Alma. Pero el precio de este elemento es alto, tal como les revela su guardián, Red Skull. El valor de esta piedra es una vida. Entonces ambos héroes deciden sacrificarse y hasta pelean entre ellos por dar sus vidas. Finalmente Natasha es la que saltaal vacío dándolo todo por la misión.
Scarlett Johansson y la muerte de Black Widow
“Es gracioso porque tuve toda clase de reacciones mezcladas hacia su destino final en Endgame. Para mí tenía sentido que se sacrificara, no sólo por el bien mayor de la humanidad, sino realmente por sus amigos, lo cual fue el corazón y la razón de ello. Ella es buena”, destacó la actriz.
Joe Russo, uno de los directores de Avengers: Endgame, manifestó que no había mejor “punto final” para el personaje que su sacrificio. “La muerte no siempre es algo malo. Puede ser un final noble, espiritual y heroíco. Si te sacrificas por millones tu final será poderoso”, reflexionó el cineasta.
Todavía hay lugar para una historia más de Black Widow en el MCU cuando se una a la familia que la acompañó antes de los Avengers: Red Guardian (David Harbour), Yelena Belova (Florence Pugh) y Melina Vostokoff (Rachel Weisz). Ellos deberán enfrentar su pasado y a un elusivo villano con la capacidad de copiar cualquier movimiento: Taskmaster.
Los eventos de esta última aventura ocurren después de Captain America: Civil War. David Harbour señaló que lo bueno es que el público “ya conoce la mitología” del personaje y sabe qué ocurrirá después de la cinta.