Recién estrenada en Netflix, apenas lleva unas cuantas horas en la plataforma, y Dejar el Mundo Atrás, la nueva película de Sam Esmail (Mr. Robot) ya está dando que hablar. Generando teorías y especulaciones, además de una intensa búsqueda de explicaciones sobre su trama.

La película cuenta con Julia Roberts, Ethan Hawke y Mahershala Ali en los roles principales, y es la adaptación del libro con el mismo nombre del autor Rumaan Alam. La novela fue publicada en 2020, en plena pandemia, y precisamente habla de un escenario post-apocalíptico para indagar en las reacciones humanas desesperadas ante el caos.

Como se trata de una adaptación, no todas los detalles o situaciones que ocurren en el libro quedan plasmadas en la películas. Así mismo, Sam Esmail se toma ciertas libertades creativas para acentuar la sensación de paranoia reinante a través de la historia. Si no has visto aún Dejar el Mundo Atrás y no quieres conocer detalles de la trama, te recomendamos dejar hasta aquí la lectura de este artículo. Porque se vienen spoilers…

Dejar el Mundo Atrás: El libro vs. la película

En el libro, Amanda y Clay llevan a sus hijos a la playa después de que se hayan instalado en el apartamento de alquiler. El día transcurre sin incidentes, aunque definitivamente hay tensión en el aire. Eso hasta que Internet y todo lo demás comienza a fallar esa noche. En la película, un enorme barco petrolero choca contra la playa y casi aplasta a la familia. La explicación que se esboza en un momento es que su sistema de navegación aparentemente ha sido pirateado.

En la pantalla, también se estimula una especie de tensión sexual más bien extraña entre Amanda y G.H. Algo que definitivamente no existe en el libro. En una escena, Amanda, que es un personaje extremadamente furioso y desagradable, incluso más que en el libro, y G.H. se emborrachan y bailan abrazados. “Estoy casada”, le comenta en un momento Amanda. “Tienes una esposa”. Luego de antagonizar constantemente al supuesto dueño de la casa, luego de que logran una conversación más cercana y sin enfrentamientos, se provoca esta cercanía, que se siente realmente incómoda.

La familia de Amanda y Clay, al intentar salir de Long Island, se encuentra con una enorme atoramiento de tráfico. Esto producto de una falla de seguridad de Teslas blancos sin conductor, todos chocados entre sí. Aparentemente sus sistemas se han vuelto locos y los autos ahora se conducen solos. A medida que más autos corren hacia el gran choque, Amanda se toma el volante del vehículo familiar y logra acelerar de regreso a la casa, esquivando Teslas, prácticamente sin ser golpeados. Esto nunca ocurre en el libro, ya que la familia ni siquiera intenta salir de Long Island.

Cuando Archie manifiesta una misteriosa enfermedad y comienza a perder los dientes. G.H. sugiere conducir a Archie y Clay (Hawke, 53) hasta la casa de su contratista, Danny, con la esperanza de que el hombre pueda ayudar de alguna manera. En el libro, Danny es presentado como un conductor conservador de Range Rover que los envía a casa sin ofrecer ni recibir ayuda. En la película, Danny es interpretado por Kevin Bacon y presentado como un individuo víctima de la conspiradora que se ha estado preparando para el fin del mundo. Tiene un aspecto desaliñado y rural, además de conducir una camioneta.

Cómo termina el libro vs. Cómo termina la película

La trama secundaria en torno a la sitcom Friends y Rose es un invento para la película. Rose se siente frustrada por la falta de Internet que le impide terminar Friend. Esta es una de las mayores desviaciones del libro, que termina cuando ella recoge los suministros y regresa a la casa principal de la trama.

La película deja claro que ha habido un ciberataque devastador contra Estados Unidos y muestra el bombardeo de la ciudad de Nueva York. En la novela, las razones de los aterradores acontecimientos quedan en un estado más ambiguo y poco definido.

En una de las últimas escenas de la película, Rose se cuela en una casa grande y vacía, donde roba comida, luego entra al sótano y encuentra un refugio para desastres completamente abastecido. Allí hay un televisor y una completa selección de DVDs, incluyendo Friends. Así logra ver el capítulo final de la serie que tanto anheló durante toda la película. Como ya decíamos, la expansión de la trama en torno a la sitcom es parte de la libertad creativa de la adaptación.

En el libro entra en una casa vacía, pero es una casa normal, con reproductor de DVD y televisión. Ella reproduce un capítulo de Friends, de hecho es el episodio en que Ross fantaseaba con la Princesa Leia. Y, dice el libro, “el sonido de la televisión la hizo sentir mucho mejor”. La novela también amplía la exposición de las emociones de la adolescente: presenta un sentimiento de resignación, de que el desastre es inminente y ni ella ni los adultos que la rodean lo entienden.

¿Qué es mejor el libro o la película de Dejar el Mundo Atrás? Eso queda a decisión de los lectores y espectadores, una vez que se hayan enfrentado a ambas obras.