El próximo 17 de diciembre Marvel vuelve al cine con una de sus películas más esperadas, Spider-Man: No Way Home. En este film Tom Holland se volverá a poner en la piel del trepamuros por sexta vez en la franquicia. Y, según el primer avance oficial, ahora se tendrá que enfrentar a un multiverso que traerá villanos ya conocidos por todos los fanáticos del MCU.
Asimismo, Spider-Man: No Way Home se transformó en una de las cintas con más incógnitas a su alrededor en lo que a la fase cuatro del estudio respecta. Esto no se debe solo a que posiblemente sea la última participación de Tom Holland, sino que cada vez suenan más fuerte los rumores de un spiderverse, pero aún nadie dice nada. Tanto Marvel como Sony decidieron mantener su hermetismo dejando a los fanáticos solo basándose en rumores.
Eso sí, de suceder no solo sería algo épico para ver en la pantalla grande, sino que sería el trabajo de los sueños de Holland. Es que, en una entrevista con Empire, el actor británico acaba de confesar que desde muy chico era fanático del Spider-Man de Tobey Maguire. “Estaba obsesionado con las películas de Raimi (director)”, dijo Tom quien por aquél entonces tenía unos ocho años.
Sin embargo, también confesó que al ser tan jóven, odiaba a uno de los personajes. Se trata, ni más ni menos, que del Dr. Octopus de Alfred Molina y quien participará en Spider-Man: No Way Home. “Recuerdo ver a Alfred con su traje por primera vez, tenía las gafas puestas y llevaba su cinturón, que es a lo que estaban sujetas las piernas. Y recuerdo, de niño, que me aterrorizaba”, explicó.
Aunque, ahora, a Tom Holland no le quedó más opción que superar su temor ya que debe trabajar con el actor, el personaje y ese mismo traje. De hecho, ya trascendió la primera foto de ellos dos juntos y su Spider-Man se ve afectado por las piernas del Dr. Octopus.