Para 2014, Christopher Nolan ya se había consagrado con films como Memento y la trilogía de Batman que protagonizó Christian Bale. Fue ese año cuando el director llevó al cine uno de sus proyectos más ambiciosos (al menos hasta la llegada de Tenet), que al día de hoy sigue siendo muy recordado y se disputa el título de “mejor película” con Inception, su otra gran obra lanzada cuatro años antes con Leonardo DiCaprio como protagonista.

En Insterstellar, Matthew McConaughey fue el protagonista de un relato con un claro mensaje ambientalista que al día de hoy sigue completamente vigente. La historia se centra en un grupo de científicos que hace un descubrimiento y realizan un viaje espacial con el fin de encontrar un planeta que sea capaz de replicar las condiciones de vida de la Tierra, que ya no parece ser más habitable para la humanidad.

En esta película, apareció un muy joven Timothée Chalamet, que estaba camino a ser parte de producciones como Lady Bird, Beautiful Boy y Call me by your name. Era un muy joven actor con mucho futuro y una ilusión inmensa, que no tardó en chocarse de frente con los obstáculos de una industria que muchas veces no suele proteger tanto a los más pequeños. Interstellar fue su gran baño de realidad, el que le hizo notar que todavía no se había consagrado como actor.

Durante una charla que tuvo con Emma Stone, en el marco del ciclo Actors on actors de Variety que se dio en diciembre de 2018, Chalamet contó que vio Interstellar 12 veces. Entonces, recordó cómo fue la vez que la fue a ver en una proyección especial que Christopher Nolan preparó para parte del elenco en Lincoln Square, Nueva York. “Invitó a algunas personas del elenco. Fue surrealista porque es un IMAX gigante. Éramos yo, Anne Hathaway, Jessica Chastain y John Lithgow. Yo no había hecho carrera aún así que era como el farsante de la sala. La vi y me encantó. Pero volví a mi casa con mi papá y lloré como por una hora, porque pensé que mi papel era más grande o algo así”, explicó, para luego aclarar que ninguna escena había sido cortada. Fue la intervención de Emma Stone la que le sirvió para clarificar su pensamiento: “Se sintió gigante cuando estuviste...”, le dijo, a lo que Chalamet coincidió: “Exactamente, es eso”.

+Los dos grandes proyectos que se vienen con Timothée Chalamet

Está claro que en los últimos ocho años, la vida de Timothée Chalamet dio un vuelco y terminó de cumplir el objetivo que se había propuesto: ser una estrella de cine. A las películas mencionadas anteriormente, hay que sumar los proyectos gigantes que el artista tiene en camino, que verán la luz en 2023. Uno de ellos ya está en postproducción y es Wonka, una nueva versión de la obra de Roald Dahl, Charlie y la fábrica de chocolate. El otro es Dune, la segunda parte de esta aventura épica dirigida por Dennis Villeneuve, en donde volverá a darle vida a Paul Atreides, quien se cree que puede ser el salvador de los Fremen.