Este jueves 2 de diciembre se estrena en todos los cines Resident Evil: Bienvenidos a Raccon City. La película marca el inicio de una nueva saga de la historia basada en los famosos videojuegos y la cual protagonizó Milla Jovovich hasta 2016 con Resident Evil: el capítulo final. Ahora la cinta tiene un elenco completamente renovado y regresa a la pantalla grande con la promesa de ser la adaptación más cercana a los juegos.
Resident Evil: Bienvenidos a Raccon City está protagonizada por Kaya Scodelario en la piel de Claire Redfield y Robbie Amell interpretando a Chris Redfield. Los actores supieron captar la esencia de la saga y mostraron la mejor versión de los personajes a los que les tocó interpretar. Si bien nunca dejaron de lado sus diferencias, lo cierto es que en esta película se encuentran de una manera nunca antes vista.
Además, las actuaciones de Scodelario y Amell son dignas de admirar, especialmente la de ella quien logra traspasar la pantalla a tal punto que sus expresiones hacen que el espectador pueda conectar con los conflictos de su personaje. Sin embargo, quien supo superarlos a ambos fue Neal McDonough ya que en su papel de William Birkin deslumbró con su actuación de malvado.
No obstante, hay que destacar que más allá de la increíble puesta en escena y de las interpretaciones de los tres actores más importantes de la película, Resident Evil: Bienvenidos a Raccon City no termina de cumplir todas las expectativas. En cuanto a edición, caracterización de los personajes y en especial de los zombies, la cinta sí puede considerarse un festín visual y hasta sangriento, pero la realidad es que la trama deja mucho que desear.
La primera parte de la película es de puro terror. En ella los espectadores se encontrarán con el corazón en la boca a medida que avanza la historia, pero una vez que llega a la mitad, la adrenalina comienza a disminuir. La ciencia ficción y un poco de los dramas que viven los personajes hace de este largometraje un éxito, pero hay que decir que podría dar mucho más de lo esperado.
Asimismo, hay escenas que, en cuanto a lo visual, son dignas de destacar. Una de ellas está protagonizada por Robbie Amell (Chris Redfield), donde se muestra todo de forma más clara. La oscuridad es un gran amigo de este tipo de cintas, pero hay en ciertos puntos que la iluminación es necesaria y el director Johannes Roberts supo captar los momentos exactos para darle un punto a favor más a su creación.
Es decir, en palabras más simples, los fanáticos de Resident Evil disfrutarán por sobremanera Bienvenidos a Raccon City, pero quienes son más afines a las historias de terror se quedarán con sabor a poco. Por otro lado, en cuanto a aquellos que desean una película de ciencia ficción, adrenalina y acción, Resident Evil: Bienvenidos a Raccon City es la cinta ideal.
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