Hace más de 20 años, cuando la primera película de Matrix llegó al cine irrumpió en el momento justo. Internet se encontraba capitalizando cada vez más espacios y la tecnología demostraba que había llegado para quedarse en nuestras vidas para siempre. Entonces, la historia del joven programador Thomas Anderson, quien se propone desafiar las leyes de la cibernética bajo el nombre de Neo no tardó en volverse fenómeno.
El guión y la dirección estuvo a cargo de las hermanas Wachowski y, sin dudas, aquella tercera cinta que hacían les permitió coronarse como las mentes más creativas de Hollywood.
Después de dos décadas, cuando pocos creían que la saga podría resurgir, Matrix retorna a los cines con una cuarta entrega repleta de nostalgia y, por supuesto, con nuevos desafíos para sus protagonistas, Keanu Reeves y Carrie- Anne Moss, Neo y Trinity respectivamente. En Spoiler, tuvimos la oportunidad de verla y te contamos qué es lo mejor del filme.
Matrix: Resurrections nos propone un vistazo de dos mundos muy diferentes: el que se ve a simple vista y el que está detrás de la realidad más cotidiana. En esta vida corriente, Thomas o Neo es el dueño de una importante empresa de videojuegos que reside en San Francisco y va a terapia como cualquier mortal. Sin embargo, una vez más, recibe la inesperada visita de Morfeo, quien lo incita a experimentar nuevamente el mundo Matrix.
Quizá, uno de los elementos más importantes del filme que, en este caso, estuvo únicamente a cargo de Lana Wachowski, es que recupera a la perfección el universo y no decepciona. Es un golpe de melancolía, sobre todo para quienes seguramente la hayan visto en su estreno. Las características principales de este thriller de ciencia ficción están presentes y, sin dudas, ver a los actores en sus míticos personajes es gratificante. Aún cuando Laurence Fishburne no esté presente como Morfeo.
Aquí también esta cuarta entrega se anota un punto. Los nuevos villanos Jonathan Groff y Neil Patrick Harris brindan interpretaciones atractivas y que se conectan muy bien con el ritmo de la película. En el caso de Morfeo, Yahya Abdul-Mateen II, a quien ya se lo vio en la siniestra Candyman, nos presenta una interesante reinterpretación de este rol con humor y un toque mucho más personal y dinámico.
Y qué decir de su protagonista, Keanu Reeves. Que el tiempo para este actor no ha pasado ya es una obviedad. El intérprete que supo recibir el título del más "humilde y querido de Hollywood” demuestra una vez más porque este papel tal vez sea uno de los mejores de su filmografía. Reeves sabe darle forma a un Neo que, en esta ocasión, está confundido y sumergido en una depresión. Solo que eso no impedirá que quiera re-encontrar su lugar y su misión en el mundo.
En tanto, Carrie- Anne Moss vuelve como Trinity en una versión, incluso, más empoderada que la de las anteriores películas y con una sorpresa para el final que, quizá, sea esperable para los seguidores de la franquicia. A su vez, la química entre ellos sigue intacta, como si los 20 años no hubieran pasado.
Matrix: Resurrections es entretenida y sólida para ser la cuarta entrega, aunque con algunos giros narrativos previsibles. Aún así los 148 minutos de su duración no tienen ningún desperdicio y vuelve a atraparnos con las mejores escenas de artes marciales, y, claro, de efectos especiales.
En cuanto al reparto, además, de Reeves, Moss, Harris, Yahya Abdul-Mateen II y Groff acompañan muy bien Priyanka Chopra Jonas, Jada Pinkett Smith y Jessica Henwick. La película de Warner estará disponible en cines a partir de este 22 de diciembre.
