En 2007, Michael Cera y Jonah Hill estuvieron al frente de una de las comedias más emblemáticas dentro del subgénero del coming of age. Dirigida por Greg Mottola, contó con figuras como Bill Hader, Seth Rogen y la de una actriz que venía en ascenso: Emma Stone. La historia giró alrededor de dos amigos que se propusieron antes de terminar la escuela, cumplir con la famosa promesa que se hacen prácticamente todos los adolescentes en este tipo de historias, poder estar con una chica.

Dentro de estas producciones coming of age, hay un título que está disponible en Netflix desde hace algunas semanas y que bajo ningún punto de vista puedes perderte. Se trata de una historia que está centrada en protagonistas que son mucho más chicos que los de Superbad, pero a quienes les toca atravesar situaciones similares en términos de crecimiento, aceptación e integración dentro del resto del grupo escolar. Son los relegados, los que no consideran “cools”.

La película en cuestión se titula Good Boys (Buenos chicos) y está protagonizada por tres niños, de los cuales probablemente solo conozcas a uno: Jacob Tremblay, en un rol completamente diferente al que le tocó mostrar en producciones como Room y Wonder. Junto a él, los dos compañeros de elenco principales son Brady Noon y Keith L. Williams. Además, verás figuras muy reconocidas en la comedia como la de Stephen Merchant (Jojo Rabbit) o Will Forte (Saturday Night Live).

¿De qué se trata la historia? Del mismo modo que en Superbad la inserción social pasa por las relaciones sexuales, en este caso la aprobación dentro del seno escolar se logra a través del primer beso. Los tres protagonistas serán invitados a una fiesta en donde la promesa es poder conseguir ese primer beso, en un relato que estará cargado de chistes subidos de tono que logran impactar a la perfección gracias a la inocencia de los protagonistas.

+¿Quién es el director de Good Boys?

Hay un detalle que no se puede pasar por alto al pensar en Good Boys y tiene que ver con la mente maestra sentada en la silla del director: Gene Stupnitsky. Aunque su nombre no suene tan familiar, se trata de un realizador que lleva años en la industria y ha trabajado en proyectos como Curb your enthusiasm. Pero una de las ficciones más importantes de su carrera es The Office, donde fue director de algunos episodios, tuvo dos cameos y fue productor ejecutivo por casi 70 capítulos.