Sherlock Holmes se convirtió en uno de los íconos más grandes de la literatura inglesa desde su aparición en 1887. Su fama se extendió a través de los años y dio lugar a películas, series y dibujos animados. Su figura opacó a la de su hermana Enola, cuya primera aparición fue en un libro de 2006. Netflix reivindicó ese personaje y lo llevó al cine de la mano de Millie Bobby Brown. Para promocionar la cinta, la plataforma instaló estatuas de hermanas famosas en Inglaterra e Irlanda. 

Los londinenses se sorprendieron porque enfrente del monumento a Sherlock apareció la imagen de su hermana de 14 años, que fue ubicada provisoriamente con motivo de la película. Las figuras están a metros de la estación Baker Street y a pocas cuadras de la casa del detective en Baker Street 221. 

 

Además, Netflix hizo un reconocimiento para Frances Dickens en Portsmouth. La hermana del famoso escritor Charles Dickens fue pianista y cantante reconocida en su época hasta su retiro en 1837. En 1823 entró en la Academia Real de Música donde tomó clases con Isaac Ignaz Moscheles, un discípulo de Beethoven.

Otra estatua provisoria fue puesta en Dorchester para recordar a Mary Hardy, hermana del novelista Thomas Hardy. La mujer fue maestra y directora de una escuela, hecho poco común para su género en el siglio XIX. 

María Anna Mozart también tuvo su figura en Bath. La hermana de Wolfgang Amadeus se destacó como una talentosa clavecinista e incluso trabajó con su hermano interpretando su música en giras internacionales. 

La última figura instalada por Netflix fue la de Helena Victoria, hermana del rey Eduardo VII. La mujer fue una de las fundadoras de la Cruz Roja y presidenta fundadora de la Asociación de Enfermeras de Workhouse y la Asociación Real de Enfermeras Británicas (RBNA). Además, fue la quinta hija de la reina Victoria.