Durante 2022, Ana de Armas estuvo en el centro de la escena en más de una oportunidad gracias a lo hecho en la última película de James Bond y su casting como la protagonista de Ballerina, el spin-off de John Wick. Pero sin duda alguna, el rol del que más se habló fue el que tuvo en Blonde.
En el nuevo film de Netflix dirigido por Andrew Dominik, la actriz de origen cubano tuvo que interpretar nada más y nada menos que a Marilyn Monroe. Para la Academia fue tan bueno lo que hizo en la película lanzada en septiembre del año pasado que decidieron nominarla como Mejor Actriz.
Para Ana de armas, la carrera en Hollywood no ha parado de ir en franco ascenso. Su primer trabajo en inglés lo tuvo en 2015, hace ocho años, y tan solo un año después lograba su primer rol destacado. En 2016, la elegían para ser parte de War Dogs, la comedia basada en hechos reales que protagonizaron Jonah Hill y Miles Teller. ¿La recordabas así de joven?
Ana de Armas en War Dogs. (IMDb)
Por ese entonces, Ana de Armas tenía tan solo 28 años y su manejo del inglés estaba lejos de la perfección. Pero esto no le impidió crecer en la industria y lograr cada vez más oportunidades. Después de este trabajo le llegaron papeles en ficciones como la secuela de Blade Runner o la aclamada Knives Out.
+El talento oculto de Ana de Armas
Para estar en forma para cada uno de sus rodajes, Ana de Armas sigue una estricta rutina que incluye una dieta balanceada y hasta la práctica de yoga. Pero también hay que sumar el entrenamiento que realiza para ser considerada en producciones de mucha acción como las de James Bond o John Wick. La actriz comenzó a practicar kickboxing antes de No time to die y parece que se ha vuelto fanática de este deporte.